20/06/2025@20:29:04
Los niños de Gaza enfrentan una crisis humanitaria devastadora, con un 40% de las instalaciones de agua potable inoperativas y la falta de combustible que amenaza su funcionamiento. La situación es crítica, ya que sin agua, los menores podrían morir de sed en cuestión de días. Desde el inicio del conflicto, más de 110 niños han sido tratados diariamente por malnutrición, mientras brotes de enfermedades infecciosas se propagan debido a la escasez de agua. La ayuda humanitaria es insuficiente y la distribución se ve obstaculizada por las condiciones del conflicto. La población más vulnerable, incluidos jóvenes y ancianos, sufre las consecuencias más severas.
En el este de Chad, cerca de la frontera con Sudán, se está intensificando la ayuda a los refugiados sudaneses que huyen de la violencia en Darfur Norte. Desde finales de abril, aproximadamente 40,000 personas han llegado al campo de tránsito de Tine, enfrentándose a condiciones extremas de hacinamiento y escasez de servicios básicos. Médicos Sin Fronteras (MSF) ha aumentado sus actividades médicas y humanitarias, realizando más de 900 consultas semanales y priorizando la vacunación para prevenir brotes de enfermedades. La situación es crítica, con una tasa alarmante de desnutrición entre los niños menores de cinco años. MSF hace un llamado urgente a donantes y organizaciones humanitarias para ampliar la asistencia en alimentos, refugio y atención médica.
En Sudán, la violencia sexual contra mujeres y niñas ha alcanzado niveles alarmantes, con testimonios de agresiones brutales en público. Médicos Sin Fronteras (MSF) denuncia el uso sistemático de la violencia sexual en Darfur, donde muchas víctimas son menores de edad. Las sobrevivientes enfrentan dificultades para acceder a atención médica y psicológica debido a la falta de servicios adecuados y al estigma social. MSF insta a las partes en conflicto a cesar estas atrocidades y a garantizar la protección de la población civil, así como a ampliar urgentemente los servicios para las víctimas de violencia sexual.
Gaza enfrenta una crisis humanitaria sin precedentes tras más de 80 días de bloqueo israelí que impide la entrada de bienes esenciales, incluidos suministros médicos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte sobre el colapso del sistema sanitario debido a bombardeos y ataques a hospitales, lo que ha dejado a la población en grave riesgo. Equipos Médicos de Emergencia operan bajo condiciones extremas, pero su capacidad se ve severamente limitada por la falta de recursos y amenazas constantes. La OMS exige acceso inmediato a suministros y protección para el personal sanitario, subrayando que la situación actual representa una violación del derecho internacional humanitario.
El Consejo de Seguridad de la ONU está analizando la crisis humanitaria en Gaza, donde las organizaciones advierten sobre un "riesgo crítico de hambruna" debido al bloqueo israelí que ha impedido el envío de ayuda durante más de 70 días. La situación se agrava y los embajadores reciben información actualizada desde la oficina humanitaria.
Más de 12 millones de personas en Sudán están en riesgo de sufrir violencia de género, según alertas de la agencia de igualdad. Este alarmante aumento se ha triplicado tras dos años de guerra, con evidencias que indican el uso sistemático de la violencia sexual como arma de guerra. La situación exige atención urgente y acciones para proteger a las víctimas y prevenir más abusos.
Mientras Israel vuelve a atacar una posición de UNIFIL en el sur del Líbano y bombardea diferentes puntos del país, la situación se deteriora en Siria, donde ya han entrado más de 260.000 personas huyendo de la guerra.
La agencia humanitaria señala que alrededor de 213.000 palestinos han sido perjudicados por nueve órdenes de evacuación este mes. En total, el 86% del territorio se ha visto afectado desde el 7 de octubre. La población se concentra cada vez más en la zona de Al Mawasi, la cual ha alcanzado una densidad de al menos 30.000 personas por km2.
|
Gaza enfrenta una crisis humanitaria exacerbada por un plan estadounidense-israelí que utiliza la ayuda para desplazar a la población, lo que se considera una estrategia de limpieza étnica. Christopher Lockyear, secretario general de Médicos Sin Fronteras (MSF), critica la militarización de la asistencia humanitaria, señalando que esta iniciativa ha resultado en caos y violencia durante la distribución de alimentos, dejando a los más vulnerables sin acceso a recursos esenciales. La situación se agrava con restricciones severas impuestas por las autoridades israelíes, que limitan la entrada de ayuda vital y contribuyen a un aumento en el sufrimiento humano. MSF advierte que estas tácticas podrían constituir crímenes contra la humanidad y demanda un alto el fuego duradero y el acceso inmediato a asistencia humanitaria en Gaza.
En el este de Chad, cerca de la frontera con Sudán, se está intensificando la ayuda a los refugiados sudaneses que huyen de la violencia en Darfur Norte. Desde finales de abril, aproximadamente 40,000 refugiados han llegado al campo de tránsito de Tine, enfrentándose a condiciones extremas de hacinamiento y escasez de servicios básicos. La mayoría son mujeres y niños que llegan desnutridos y traumatizados por la violencia. Médicos Sin Fronteras (MSF) ha ampliado sus esfuerzos para proporcionar atención médica y apoyo humanitario, pero advierte que la respuesta actual es insuficiente y solicita más ayuda para satisfacer las crecientes necesidades de estos refugiados.
En Haití, la violencia de las pandillas ha provocado el desplazamiento de casi 1,3 millones de personas, un aumento del 24% desde diciembre pasado, marcando un récord histórico en el país. La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ha solicitado urgentemente apoyo financiero para asistir a los afectados y abordar las causas subyacentes de esta crisis. La mayoría de los desplazados carecen de acceso a servicios básicos como salud y agua potable, viviendo en condiciones precarias. La OIM ha iniciado operaciones humanitarias, pero enfatiza que se requieren soluciones sostenibles para romper el ciclo de violencia y mejorar la estabilidad en la región.
António Guterres ha enfatizado la urgencia de detener el flujo de armas en Sudán, donde la guerra ha dejado una crisis humanitaria sin precedentes tras dos años de conflicto. La violencia y las masacres de civiles han generado el mayor desplazamiento forzado en el mundo, mientras que la violencia sexual se utiliza como arma. Las agencias de la ONU alertan sobre la grave situación que enfrenta el país.
La Oficina del Alto Comisionado alerta de que los ataques incesantes en la zona, desplazamientos forzosos y severas restricciones a la ayuda humanitaria han dejado a muchos enfrentándose a la inanición.
La agencia de refugiados advierte que decenas de miles de personas se han visto obligadas a huir de sus hogares en el Líbano, incluyendo refugiados sirios.
El Secretario General reitera también su llamamiento a un alto el fuego en Gaza que garantice la entrega de ayuda humanitaria, ante la “anarquía total” en el enclave y la ausencia de una autoridad en la mayor parte del territorio. Por su parte, los trabajadores humanitarios advierten que las pausas en los combates anunciadas por Israel “no se reflejan sobre el terreno”.
|
|
|