Los testigos de este escalofriante suceso no olvidarán nunca la tarde del pasado domingo. Un hombre de 68 años resultaba herido de gravedad al ser golpeado varias veces en la cabeza con un martillo. ¿La autora de la agresión? Su propia hija, de 23 años de edad, ante la atónita mirada de los transeúntes que paseaban por el céntrico barrio de la capital.
El coche, sin conductor y en movimiento, pasó por encima del hombre, de 68 años de edad, provocándole traumatismos torácico, abdominal, craneoencefálico y ortopédico.
Las víctimas mortales por violencia de género son cada vez más jóvenes, según pone de manifiesto el Observatorio contra la Violencia Doméstica que señala que la edad de más del 70% de las mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas en 2015 era menor de 35 años.
V.M.M., de nacionalidad rumana, ha sido condenado por la Audiencia Provincial de Albacete a 12 años de prisión por un delito continuado de abusos sexuales cometido contra su hija, de 11 años de edad.
Porque morirse ya es suficientemente triste para la familia y los más allegados, se ha impuesto una nueva moda en los últimos meses que no es otra que ponerle un poco de humor a este asunto tan macabro...
El fugitivo y un cómplice, siguiendo un plan preconcebido, torturaron brutalmente a la víctima, a la que causaron graves lesiones en los pulmones, el desgarro del hígado y el bazo que produjeron su muerte.
El detenido, buscado por Interpol para iniciar la apertura del juicio oral, tenía en vigor una Orden de Búsqueda y Detención para su extradición ordenada por las autoridades judiciales bolivianas.
Un joven madrileño, de 28 años de edad, propinó una brutal paliza a dos médicos y dos enfermeras en el centro de salud de El Casar (Guadalajara), con claros síntomas de haber ingerido alcohol.
Pese a que han pasado varios días de la muerte del pequeño las circunstancias del ataque en Elda, Alicante, siguen siendo todo un misterio sin resolver.
En un minucioso registro realizado en el domicilio del presunto autor material se hallaron enterrados en el jardín restos de la ropa de la víctima, un hueso y un hacha. Tras ocultar el cadáver varios días en un arcón congelador, lo enterró en su jardín. Meses más tarde lo metió en un barril con una mezcla de sosa cáustica, amoníaco y ácido.
Tenía encuentros sexuales con hombres adultos a cambio de 15 euros para poder responsabilizarse de su hermano pequeño y proveer de alcohol y tabaco a su madre, que ha sido arrestada por los agentes.
El empresario español Roberto Fernández fue asesinado el sábado en Buenos Aires por su yerno y un empleado. Una cámara de seguridad les grabó sacando el cuerpo del ascensor.
Un vecino de 78 años de edad del distrito madrileño de Chamberí ha asesinado a su esposa, de 79 años, y enferma de alzheimer. Tras cometer el crimen, el hombre ha llamado a uno de sus hijos para, después, quitarse la vida.
