Médicos Sin Fronteras (MSF) ha exigido el desmantelamiento de la Fundación Humanitaria para Gaza, acusándola de ser responsable de "asesinatos orquestados" en lugar de proporcionar ayuda. Esta fundación, respaldada por Israel, asumió la distribución de alimentos en medio de un bloqueo total que ha dejado a la población palestina en una situación crítica. Según MSF, los puntos de reparto han sido escenario de violencia extrema, con decenas de palestinos asesinados al intentar acceder a la comida. La ONG denuncia que estos centros se han convertido en "laboratorios de crueldad", donde se registran heridos y muertes intencionadas, incluyendo niños. MSF critica la militarización del proceso humanitario y señala que las autoridades israelíes están utilizando el hambre como herramienta de control y deshumanización. La situación en Gaza sigue siendo desesperante, con un número alarmante de víctimas mortales debido a la falta de acceso a alimentos y asistencia humanitaria.