Un deslizamiento en Sudán causa hasta mil muertes en medio de la guerra

Un devastador alud ha golpeado la aldea de Tarsin, situada en la frontera entre los estados sudaneses de Darfur Central y Darfur Meridional, provocando la muerte de hasta mil personas, según las evaluaciones iniciales realizadas por el coordinador humanitario interino de la ONU en Sudán. Este trágico evento se produce en un contexto marcado por una intensa guerra que ya ha desplazado a millones de personas y dejado a comunidades enteras al borde de la hambruna.

Luca Renda, el coordinador humanitario, aseguró que los organismos de socorro no escatimarán esfuerzos para garantizar que la ayuda llegue a los afectados en esta remota localidad, ubicada en la cordillera de Jebel Marrah. Las intensas lluvias que azotaron la región durante varios días fueron las responsables del deslizamiento masivo de tierra que causó esta tragedia.

Condolencias y movilización humanitaria

Renda expresó sus más sinceras condolencias a las familias de las víctimas y al pueblo sudanés en este momento tan doloroso. Además, destacó que la ONU y sus socios están movilizando recursos para brindar apoyo a quienes lo necesitan. La comunidad humanitaria ha manifestado su solidaridad con Sudán y se comprometió a actuar con rapidez para que la ayuda alcance sin demora a quienes la requieren.

La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) calificó el desastre como “uno de los más letales en la historia reciente de Sudán”, enfatizando que ocurre “en medio de una brutal guerra que ya ha desplazado a millones de personas”. Esta situación ha llevado a muchas familias a buscar refugio en las montañas de Jebel Marrah, huyendo del conflicto en El Fasher y sus alrededores.

Aumento del sufrimiento humano

A pesar del compromiso humanitario, el acceso a la zona afectada sigue siendo extremadamente limitado para las organizaciones humanitarias, debido al conflicto y las restricciones vigentes. Esto agrava aún más la situación crítica de los damnificados. La OIM subrayó la necesidad urgente de un acceso humanitario seguro y un mayor apoyo para enfrentar esta crisis.

“El pueblo de Sudán no puede soportar solo este sufrimiento interminable”, advirtió Renda. Tanto él como la OIM han instado a todas las partes involucradas en el conflicto a permitir un acceso inmediato y sin trabas a las áreas afectadas. Asimismo, hicieron un llamado al cumplimiento del derecho internacional humanitario para garantizar la seguridad tanto de los trabajadores humanitarios como de los civiles.

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