El enviado especial de la ONU para Yemen, Hans Grundberg, ha manifestado su creciente preocupación por los recientes enfrentamientos entre las fuerzas gubernamentales y la milicia rebelde hutí. Durante una sesión informativa ante el Consejo de Seguridad, celebrada el pasado martes, Grundberg destacó la escalada del conflicto.
En el último mes, se han intensificado los intercambios de misiles entre los hutíes e Israel, lo que ha contribuido a aumentar la inestabilidad en Yemen y afectar negativamente al comercio regional. Grundberg advirtió que, para que Yemen tenga una oportunidad real de alcanzar la paz, es fundamental evitar que se vea arrastrado aún más por la turbulencia regional derivada de la guerra en Gaza.
Llamado a detener los ataques
El enviado de la ONU instó a poner fin a los ataques hutíes contra buques civiles en el Mar Rojo. En relación con el conflicto interno en Yemen, enfatizó que las partes deben tomar medidas que generen confianza y buena fe, mientras la ONU busca establecer las bases para nuevas negociaciones.
Sin embargo, Grundberg lamentó que en el último mes se hayan observado decisiones unilaterales y acciones que podrían profundizar las divisiones en las instituciones y estructuras estatales del país.
Situación humanitaria crítica
La crisis humanitaria en Yemen se agrava, especialmente en campos de desplazados donde el hambre y la desnutrición han alcanzado niveles alarmantes. Una misión de evaluación realizada en julio reveló casos de niños muriendo de inanición en un campamento del distrito de Abs, en la gobernación de Hajjah.
Rajasingham denunció: «Estos niños no mueren por heridas de guerra, sino de hambre: lenta, silenciosa y prevenible». Actualmente, se estima que la mitad de los menores de cinco años padece desnutrición aguda y casi un 50% sufre retraso en el crecimiento, lo cual los hace más vulnerables a enfermedades comunes.
Urgente necesidad de asistencia
Con un sistema de salud colapsado y servicios básicos inaccesibles para muchos, Rajasingham advirtió que esta situación representa una “ruleta rusa mortal para la infancia”. Por ello, exigió más fondos para ampliar la asistencia alimentaria y nutricional, a pesar de los escasos recursos y desafíos operativos que enfrentan las organizaciones humanitarias.
A medida que avanza la crisis, la Oficina del Enviado Especial continúa trabajando para reducir la escalada en los frentes de combate. Grundberg subrayó que «es crucial mantener medidas que generen confianza y mejoren la vida cotidiana de los yemeníes», reiterando que «el diálogo entre las partes es la única vía hacia soluciones sostenibles».