España y Brasil han presentado una iniciativa destinada a promover una mayor tributación de los superricos en el contexto de la Conferencia sobre Financiación para el Desarrollo (FFD4) que se lleva a cabo en Sevilla. Esta propuesta tiene como objetivo abordar un problema global: la creciente desigualdad y la inequidad en la distribución de la riqueza.
Una de las razones detrás de esta disparidad es la escasa contribución fiscal de los individuos con mayores patrimonios, quienes frecuentemente se benefician de tasas impositivas reducidas o utilizan vacíos legales para evitar cumplir con sus obligaciones fiscales. “Nuestros países requieren cada vez más ingresos públicos para satisfacer sus necesidades. La desigualdad es un desafío presente en todas partes, y los más ricos aportan menos que la clase media e incluso que aquellos con menores ingresos”, advirtió Jesús Gascón, secretario de Estado de Hacienda de España.
Intercambio de información
En un mundo interconectado, el intercambio de información es esencial. La iniciativa busca facilitar el conocimiento sobre las legislaciones fiscales de cada país y detectar deficiencias políticas, administrativas y estadísticas que permitan la evasión fiscal. Se pretende mejorar la calidad de los datos disponibles, promover el cruce de información entre naciones y desarrollar capacidades para analizar efectivamente esa información. Esto permitirá a las administraciones fiscales identificar con mayor precisión las bases imponibles y reducir tanto la evasión como la elusión fiscal, especialmente en un entorno caracterizado por la creciente movilidad del capital y la globalización financiera.
Aunque este esfuerzo representa un primer paso, los expertos subrayan que aún se necesita más información para comprender mejor la concentración de riqueza y evaluar cuánto están realmente pagando los superricos. Además, es crucial conocer el punto de partida fiscal de cada país y aprender de las experiencias exitosas y fracasadas a nivel mundial.
Registro de la riqueza mundial
La propuesta también contempla intercambios sobre activos, sugiriendo incluso la posibilidad de establecer un registro global de la riqueza. Aunque alcanzar ese objetivo requerirá varias etapas intermedias y un considerable trabajo por parte de cada nación, se espera que esta iniciativa reciba un respaldo político significativo.
"Como gobiernos y sociedad civil, no podemos permitir que persista esta intensa desigualdad, que ha ido en aumento en los últimos años", afirmó José Gilberto Scandiucci, ministro consejero de Brasil ante la ONU. Los representantes enfatizan que no buscan una “armonización” fiscal, sino que desean que el intercambio de experiencias sirva para que cada país desarrolle su propia hoja de ruta, garantizando así que quienes poseen mayores riquezas contribuyan proporcionalmente a su patrimonio.
Una agenda tributaria efectiva
Esta propuesta se inscribe dentro de la Plataforma de Acción de Sevilla, orientada a materializar iniciativas alineadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. También está en consonancia con el acuerdo del G20 alcanzado en Río de Janeiro en 2024, donde se acordó colaborar en la implementación de una agenda tributaria efectiva para grandes patrimonios.
Para avanzar con esta propuesta, se ha decidido elaborar un plan de trabajo dentro del plazo de tres meses. Además, los países proponentes se comprometen a reunirse periódicamente al menos una vez al año para intercambiar experiencias. El objetivo es atraer gradualmente a más países y organismos internacionales, así como entidades civiles, para impulsar y evaluar iniciativas legislativas relacionadas con la tributación a los ultra-ricos.
"Si queremos gravar efectivamente a los superricos y luchar contra la desigualdad, nuestros sistemas tributarios deben ser más justos y progresivos. Necesitamos impulso político y avanzar dentro del marco de nuestras posibilidades", concluyó el representante español.
Preguntas sobre la noticia
¿Cuál es el objetivo de la propuesta presentada por España y Brasil?
El objetivo es impulsar a nivel mundial una mayor tributación de los superricos para atajar la creciente desigualdad y mejorar la distribución de la riqueza a través de un sistema tributario progresivo y justo.
¿Qué problema global se intenta abordar con esta iniciativa?
Se intenta abordar el problema de la desigualdad, que está aumentando y donde el 1% más rico del mundo posee más riqueza que el 95% de la humanidad.
¿Cómo se planea mejorar la calidad de los datos fiscales entre países?
Se busca intercambiar información sobre legislaciones fiscales, fomentar el cruce de datos entre países y desarrollar capacidades para analizar efectivamente esa información, lo que permitirá identificar bases imponibles y reducir la evasión fiscal.
¿Qué tipo de cooperación se propone entre los países participantes?
No se busca una armonización de sistemas fiscales, sino que el intercambio de experiencias sirva para que cada país desarrolle su propia hoja de ruta para garantizar que quienes poseen mayor patrimonio contribuyan proporcionalmente a su riqueza.
¿Cuál es la duración del plan para impulsar esta iniciativa?
Se ha acordado elaborar en un plazo de tres meses un plan de trabajo para impulsar la iniciativa, con reuniones periódicas al menos una vez al año para intercambiar experiencias.
¿Qué papel jugarán organismos internacionales y entidades de la sociedad civil en esta propuesta?
Se espera que organismos internacionales y entidades de la sociedad civil se sumen gradualmente a esta iniciativa para impulsar y evaluar iniciativas legislativas relacionadas con la tributación de los ultrarricos.