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UNICEF

20/06/2025@20:29:04

Los niños de Gaza enfrentan una crisis humanitaria devastadora, con un 40% de las instalaciones de agua potable inoperativas y la falta de combustible que amenaza su funcionamiento. La situación es crítica, ya que sin agua, los menores podrían morir de sed en cuestión de días. Desde el inicio del conflicto, más de 110 niños han sido tratados diariamente por malnutrición, mientras brotes de enfermedades infecciosas se propagan debido a la escasez de agua. La ayuda humanitaria es insuficiente y la distribución se ve obstaculizada por las condiciones del conflicto. La población más vulnerable, incluidos jóvenes y ancianos, sufre las consecuencias más severas.

El último informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y UNICEF revela que en 2024, casi 138 millones de niños trabajan en el mundo, de los cuales 54 millones están expuestos a trabajos peligrosos. A pesar de una reducción de más de 20 millones desde 2020, el objetivo global de erradicar el trabajo infantil para 2025 está lejos de cumplirse. La agricultura sigue siendo el sector con mayor incidencia, representando el 61% de los casos. El informe destaca la necesidad urgente de invertir en educación y protección social para eliminar esta problemática y garantizar un futuro mejor para los niños.

UNICEF pide 9.400 millones de euros para llevar salud, nutrición, educación y protección a 109 millones de niños y niñas en 146 países y territorios.

Los ataques arrasaron dos edificios residenciales que albergaban a cientos de personas, alerta la responsable del fondo para la infancia. En otro incidente, el automóvil de un miembro de la agencia fue atacado mientras trabajaba en la campaña de vacunación contra la polio.

Las niñas y los niños de Vietnam, Myanmar, Laos y Tailandia corren el riesgo de quedarse sin educación, agua potable y servicios esenciales, a medida que las inundaciones y los corrimientos de tierra dañan viviendas e infraestructuras.

Declaraciones del portavoz de UNICEF, James Elder, en la conferencia de prensa en el Palacio de las Naciones en Ginebra esta semana.

La grave sequía que ha afectado a grandes extensiones de África meridional está amenazando las vidas de cientos de miles de niñas y niños en los seis países más afectados. Se espera que 270.000 niñas y niños sufran desnutrición aguda grave en 2024.

Los desplazamientos, los ataques a la sanidad y el pésimo acceso de la ayuda humanitaria agravan la ya desesperada situación nutricional de los niños y niñas de Gaza.

El fondo para la infancia estima que el número de niños muertos en los últimos 14 meses alcanza los 14.500. A su vez, las organizaciones humanitarias condenan un nuevo ataque de Israel a una escuela de la UNRWA convertida en refugio en el que han muerto 13 personas y 48 han resultado heridas.

La escalada de violencia entre Israel y Hezbollá genera una “normalización silenciosa del horror” para los niños en ese país con más de 200 menores muertos y 1100 heridos, alerta la agencia de la ONU para la infancia, que llama a no permitir que se repita en ningún lado el nivel de matanza de niños visto en Gaza “aunque existen similitudes escalofriantes para los pequeños en Líbano”.

Las primeras estimaciones realizadas sobre la violencia sexual en la infancia revelan una alarmante incidencia y unos efectos devastadores sobre los niños y las niñas.

Durante su actualización anual ante el Consejo de Derechos Humanos, Volker Türk señala que poner fin a la guerra en Gaza y evitar un conflicto regional en toda regla “es una prioridad absoluta y urgente”.

Declaración de Adele Khodr, directora regional de UNICEF para Oriente Medio y el Norte de África, sobre el impacto en los niños de los recientes actos de violencia y atentados en Oriente Medio.

La agencia para la infancia emite seis recomendaciones para que los gobiernos protejan a los niños pequeños, especialmente vulnerables a los efectos del aumento de las temperaturas sobre la salud. Alrededor de la mitad de los niños de la región, unos 92 millones, están expuestos a frecuentes olas de calor.

Con cientos de miles de niños y niñas heridas, enfermas, desnutridas, traumatizadas o con discapacidad en Rafah, UNICEF pide que no se les traslade a la fuerza y que se proteja la infraestructura vital de la que dependen.