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Israel

16/07/2025@17:09:24

Gaza enfrenta una crisis humanitaria sin precedentes, donde los cadáveres se amontonan en las calles debido a la falta de espacio en los cementerios, muchos de los cuales han sido destruidos por los bombardeos israelíes. Las familias se ven obligadas a improvisar entierros mientras lidian con evacuaciones forzadas y el bloqueo a equipos de rescate. La situación es especialmente trágica para los niños, que representan una parte significativa de las víctimas. Las organizaciones denuncian que Israel bloquea el acceso de ambulancias y rescatistas, lo que agrava el sufrimiento de la población. A medida que continúan las negociaciones para un alto el fuego, la guerra sigue dejando un saldo devastador en Gaza, donde ya no hay lugar para enterrar a los muertos.

Al menos 21 gazatíes han muerto, la mayoría por asfixia, tras una estampida en un punto de reparto de ayuda en Jan Yunis, según informes de la Fundación Humanitaria GHF. Este incidente ha sido calificado como "trágico" y ha generado críticas hacia el modelo de distribución de ayuda de GHF por parte de la ONU, que lo considera inseguro. La situación humanitaria en Gaza sigue siendo crítica mientras se intensifican los conflictos en la región.

La situación en Gaza es crítica, con ataques israelíes que no distinguen entre civiles y objetivos militares. En medio de bombardeos constantes, la población enfrenta un grave desabastecimiento de alimentos, agua y medicinas debido al bloqueo. La desesperación ha llevado a que salir en busca de ayuda represente un riesgo mortal, con más de 860 muertes registradas durante repartos de asistencia humanitaria. Los hospitales están colapsados y los heridos son transportados en condiciones precarias. La comunidad internacional observa el sufrimiento de Gaza sin una respuesta efectiva, mientras los residentes claman por un final a su agonía.

Israel ha llevado a cabo un ataque en Gaza que resultó en la muerte de seis niños y cuatro adultos, quienes esperaban en una cola para recibir agua en el campo de refugiados de Nuseirat. Las Fuerzas Armadas israelíes han calificado este incidente como un fallo "técnico", afirmando que los misiles estaban destinados a un líder de la Yihad Islámica, pero se desviaron. Este ataque forma parte de una serie de bombardeos que han dejado más de 58,000 palestinos muertos desde el inicio del asedio en octubre de 2023. La situación humanitaria en Gaza sigue siendo crítica, con escasez de suministros básicos.

Israel ha llevado a cabo un ataque aéreo en la Franja de Gaza que ha resultado en la muerte de al menos nueve palestinos, incluyendo tres niños. El bombardeo se centró en una tienda de falafel cerca del hospital de Nuseirat, dejando también alrededor de 70 heridos. Este incidente se produce en el contexto de la creciente tensión entre Irán e Israel.

Más de 160 ONG han solicitado el cese del "mortífero plan de distribución israelí" en Gaza, que ha llevado a la muerte de al menos 500 personas y casi 4000 heridos mientras intentaban acceder a alimentos. Las organizaciones, incluyendo Oxfam y Médicos Sin Fronteras, denuncian que los puntos de distribución han sido reducidos drásticamente, obligando a millones a vivir en condiciones extremas y peligrosas. La situación se agrava con la falta de combustible y suministros vitales, lo que ha paralizado servicios esenciales como hospitales y panaderías. Las ONG instan a la comunidad internacional a intervenir y restablecer un mecanismo humanitario dirigido por la ONU para aliviar la crisis.

En Cisjordania, la situación de violencia se complica debido a la creciente participación de colonos israelíes en el ejército, lo que dificulta distinguir entre la violencia estatal y la individual contra los palestinos. La Oficina de Derechos Humanos de la ONU ha informado sobre ataques coordinados en aldeas palestinas y un aumento en los desplazamientos forzados y confiscaciones de tierras. Estos actos han sido respaldados por el gobierno israelí, que busca expandir su control territorial. La ONU advierte que estas acciones podrían constituir crímenes de guerra y violaciones del derecho internacional, mientras las comunidades palestinas enfrentan una amenaza constante de desalojo.

Gaza enfrenta una grave crisis humanitaria, con más de 400 gazatíes asesinados por soldados israelíes mientras buscaban alimentos en centros de distribución. La ONU ha calificado estos actos como crímenes de guerra, destacando que el uso del hambre como arma es una violación del derecho internacional. Los puntos de ayuda, operados por una fundación privada, han sustituido a los sistemas de la ONU, lo que ha generado confusión y muertes entre la población hambrienta. La situación se agrava con el saqueo de convoyes humanitarios y restricciones severas al acceso a servicios básicos. Las autoridades israelíes continúan obstaculizando las operaciones humanitarias, dejando a la población en una disyuntiva mortal: morir de hambre o ser asesinados al intentar conseguir comida.

En Gaza, 875 personas han perdido la vida en las últimas semanas mientras intentaban conseguir alimentos, según la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. La mayoría de estas muertes se han producido cerca de centros de ayuda privados, lo que ha generado preocupación por el aumento de la desnutrición infantil en la región. Recientes ataques del Ejército israelí han dejado a más palestinos heridos y muertos, exacerbando la crisis humanitaria. La ONU advierte sobre el impacto devastador del bloqueo en Gaza, que ha llevado a un incremento significativo en los casos de desnutrición entre los niños.

Siete niños fueron asesinados en Gaza durante un bombardeo aéreo israelí mientras esperaban agua en un punto de distribución. El ejército israelí atribuyó la tragedia a una "falla técnica" en el proyectil dirigido a un objetivo terrorista. La directora ejecutiva de UNICEF condenó la matanza y exigió a Israel que revise sus reglas de combate para proteger a los civiles, especialmente a los niños. Esta tragedia se suma a otras recientes en las que también han muerto civiles buscando ayuda humanitaria. La crisis humanitaria en Gaza se agrava, con camiones de ayuda esperando fuera del territorio. Además, se destaca el avance de Israel en sus planes anexionistas en Cisjordania, lo que intensifica la violencia y el desplazamiento forzado de palestinos.

Gaza enfrenta una crítica internacional por los planes de traslado forzoso de su población en medio del conflicto, según la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos. La portavoz Ravina Shamdasani cuestiona la idea de traslados voluntarios, subrayando que muchos gazatíes quedarían confinados en espacios aún más reducidos con restricciones de movimiento. La ONU reitera que cualquier forma de limpieza étnica es inaceptable y reafirma el derecho a un Estado palestino independiente. Mientras tanto, se reanudan negociaciones para un alto el fuego entre Israel y Hamás, en un contexto marcado por nuevas órdenes de evacuación forzosa en Jan Yunis.

La operación militar israelí "Muro de Hierro" ha provocado el desplazamiento forzado de más de 40,000 personas en el norte de Cisjordania, generando una crisis humanitaria alarmante. Según Médicos Sin Fronteras (MSF), la situación se agrava con cada día que pasa, ya que las comunidades enfrentan un acceso limitado a servicios básicos y atención médica. Las fuerzas israelíes continúan realizando incursiones y desalojos violentos en campos de refugiados, lo que ha llevado a un deterioro significativo de las condiciones de vida. MSF hace un llamado urgente para poner fin a estas operaciones militares y permitir el regreso seguro y digno de los desplazados.

El plan de distribución de alimentos en Gaza ha sido calificado como una "masacre disfrazada de ayuda humanitaria" por Médicos Sin Fronteras (MSF). La organización denuncia que este sistema, implementado por Israel y Estados Unidos, obliga a los palestinos a arriesgar sus vidas para acceder a suministros alimentarios escasos. Desde su inicio, más de 500 personas han sido asesinadas mientras intentaban conseguir comida, lo que pone de manifiesto la gravedad de la situación humanitaria en la región. MSF exige el restablecimiento de un sistema basado en principios humanitarios coordinado por la ONU y el levantamiento del asedio que afecta a los suministros esenciales.

El Secretario General de la ONU, António Guterres, ha instado a Israel e Irán a respetar el alto el fuego recientemente anunciado por Estados Unidos. A pesar del acuerdo, se reportaron intercambios de fuego y ataques en Teherán. Guterres enfatizó la necesidad de cesar los combates, señalando que ambos pueblos han sufrido demasiado. Además, se abordó la decisión de Irán de limitar la cooperación con el OIEA en relación a su programa nuclear, lo que podría complicar futuras negociaciones. Las hostilidades entre Israel e Irán han dejado un alto número de víctimas y desplazamientos masivos en Irán.

Israel ha intensificado la represión en Cisjordania, exacerbando las tensiones con Irán y generando un recrudecimiento de las restricciones para la población palestina. Según Médicos Sin Fronteras, el ejército israelí ha aumentado sus operaciones en Jenin, Nablus y Tulkarem, lo que dificulta el acceso a servicios básicos y atención médica. Desde el inicio de la operación militar "Iron Wall", miles de personas han sido desplazadas forzosamente. La situación actual es crítica, con un llamado urgente a la comunidad internacional para que actúe y detenga estas violaciones a los derechos humanos.