Israel está siendo acusado de intentar ocultar el genocidio en Gaza mediante el asesinato deliberado de casi 250 periodistas en los últimos 23 meses. Esta situación ha convertido informar desde la Franja en una sentencia de muerte para los reporteros que arriesgan sus vidas para dar a conocer la masacre israelí. La cifra de periodistas asesinados es alarmante y sin precedentes, lo que ha llevado a organizaciones como Reporteros Sin Fronteras a hacer un llamado a la comunidad internacional para proteger el periodismo palestino y garantizar que la verdad no se silencie. La impunidad con la que se cometen estos crímenes vulnera los principios del derecho humanitario internacional, y el apoyo global al periodismo es crucial para mantener la visibilidad de esta crisis.
El mundo debe actuar y exigir rendición de cuentas por los recientes asesinatos de periodistas en Gaza, según la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos. Tras el ataque israelí al hospital Nasser que dejó al menos 20 muertos, incluidos cinco periodistas, se hace un llamado urgente a investigar estos crímenes y proteger a los comunicadores. Desde el 7 de octubre de 2023, al menos 247 periodistas palestinos han sido asesinados. Además, las agencias humanitarias advierten sobre la crítica situación en Gaza, donde la ayuda vital es insuficiente ante la creciente hambruna.
La coordinadora de emergencias de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Gaza, Amande Bazerolle, advierte que la invasión militar israelí en la ciudad de Gaza resultará en un desastre humanitario total. La intensificación de los ataques ha llevado a un aumento en el desplazamiento de personas y a una crisis alimentaria severa. MSF denuncia la destrucción masiva de infraestructura y la negación sistemática de ayuda humanitaria, exigiendo un alto al fuego inmediato para proteger a la población civil atrapada en medio del conflicto.
Israel ha aprobado un plan militar para tomar la Ciudad de Gaza, lo que incluye el reclutamiento de 60.000 reservistas y la evacuación de alrededor de un millón de personas. El ministro de Defensa, Israel Katz, confirmó que más de 60.000 reservistas recibirán órdenes para presentarse en las próximas dos semanas, mientras otros 70.000 extenderán su servicio por hasta 40 días. A pesar de las preocupaciones del Ejército sobre los rehenes secuestrados por Hamás, el Gobierno israelí sigue adelante con la ofensiva. Las familias de los rehenes han estado exigiendo un acuerdo que ponga fin a la guerra y permita la liberación de los cautivos.
En un reciente ataque israelí en Gaza, cuatro periodistas, incluido Anas al Sharif, destacado reportero de Al Yazira, han perdido la vida. Este ataque se dirigió a una tienda destinada a los medios de comunicación en la ciudad de Gaza, intensificando la preocupación por la seguridad de los periodistas en zonas de conflicto. La situación en Gaza sigue siendo crítica mientras continúan los enfrentamientos entre Israel y Hamas.
Consternación en el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ante los desgarradores videos de rehenes israelíes en Gaza, que evidencian condiciones de vida que ponen en peligro su seguridad. Los familiares de los rehenes están horrorizados por las imágenes. La toma de rehenes es una violación del derecho internacional humanitario, que exige un trato humano y condiciones aceptables para las personas privadas de libertad. El CICR ha reiterado su llamado a la liberación inmediata y sin condiciones de todos los rehenes, así como a obtener acceso para brindar asistencia médica y facilitar el contacto con sus seres queridos.
Un ataque del Ejército israelí en Gaza ha resultado en la muerte de un trabajador de emergencia y heridas a otros tres. La Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos ha expresado su indignación, advirtiendo que estos asesinatos deliberados podrían constituir crímenes de guerra. Hasta ahora, 49 miembros de la Sociedad de la Media Luna Roja Palestina han perdido la vida en el conflicto. La Organización Mundial de la Salud también condenó el ataque y exigió el cese de hostilidades contra trabajadores humanitarios. Además, se denunciaron las restricciones impuestas por Israel a los funcionarios de la ONU y medios internacionales en Gaza.
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La televisión israelí ha celebrado sin escrúpulos el asesinato de 247 periodistas palestinos en Gaza, afirmando que "hizo bien en eliminarlos". Desde el inicio del conflicto, los medios israelíes han omitido la realidad de la situación en Gaza, donde se ha declarado oficialmente una hambruna. A pesar de las evidencias del sufrimiento y la aniquilación de un pueblo, los programas de televisión humanizan a los soldados israelíes y alimentan el odio hacia los palestinos. Reporteros han admitido que tienen prohibido mostrar el sufrimiento de los gazatíes, mientras que se promueve una narrativa que justifica la violencia y desprecio hacia ellos.
NACIONAL: En un ataque al hospital Nasser en Gaza, las fuerzas israelíes asesinaron a cinco periodistas y dejaron al menos 20 muertos. La ONU condenó el ataque y exigió una investigación imparcial. Desde el inicio del conflicto el 7 de octubre de 2023, casi 280 periodistas han sido abatidos en la región, mientras que las muertes en Gaza superan los 61,000. El Secretario General de la ONU destacó la necesidad de proteger a civiles y personal médico, haciendo un llamado urgente a un alto el fuego y al acceso humanitario sin restricciones. La OMS también expresó su indignación por los ataques a la atención médica, instando a detener la violencia.
Las autoridades israelíes están privando de agua a la población palestina en Gaza, lo que ha llevado a un aumento alarmante de enfermedades. Organizaciones como Médicos Sin Fronteras (MSF) han señalado que, a pesar de su disposición para incrementar el suministro de agua, Israel bloquea las importaciones necesarias para el tratamiento del agua. La escasez ha provocado que miles de personas caigan enfermas debido a la falta de acceso a agua potable y condiciones higiénicas adecuadas. MSF destaca que la infraestructura hídrica ha sido gravemente dañada por los ataques israelíes, dificultando aún más la situación humanitaria en la región.
Gaza enfrenta un grave riesgo de hambruna debido a la política del Gobierno israelí que bloquea la entrada de ayuda humanitaria, según advierte la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos. La situación se agrava con el desplazamiento forzado de cientos de miles de palestinos y las muertes relacionadas con el hambre, especialmente entre niños. A pesar de los anuncios sobre la posibilidad de permitir suministros para refugios, las agencias humanitarias siguen enfrentando obstáculos significativos. La ONU estima que al menos 1,35 millones de personas en Gaza necesitan refugio urgente, mientras que el conflicto continúa intensificándose, generando un gran riesgo para la población civil.
El Ejército israelí ha ordenado a los residentes del barrio Zeitún en Ciudad de Gaza que se desplacen hacia la zona de Mawasi, que ya alberga a numerosos desplazados y sigue siendo objeto de bombardeos. Mientras tanto, el primer ministro Netanyahu está considerando ampliar la ofensiva militar a pesar de la resistencia de sus propias tropas. La situación humanitaria en Gaza continúa deteriorándose, evidenciada por imágenes de niños palestinos entre escombros.
La devastación en Gaza es alarmante, con Israel arrasando el 92% de las viviendas y afectando casi todos los hospitales del enclave palestino. La destrucción sistemática ha dejado al menos el 70% de las infraestructuras dañadas o destruidas, incluyendo escuelas y centros de atención médica. Según informes, más de 60,800 personas han perdido la vida desde el inicio del conflicto, mientras que miles sufren por inanición y desnutrición. La situación humanitaria se agrava con la continua ofensiva israelí, que impone un sufrimiento extremo a la población civil.
En Gaza, las fuerzas israelíes han matado a 105 palestinos en solo dos días mientras buscaban comida, según informes de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos. Los incidentes ocurrieron en las zonas de Zikim y Morag, elevando el total de muertes a 1373 desde mayo. La ONU denuncia que estas acciones constituyen crímenes de guerra y exige una investigación independiente. La situación humanitaria se agrava con un aumento de muertes por desnutrición y la insuficiencia de ayuda humanitaria, a pesar de los anuncios de cese temporal de operaciones militares.
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