Guterres condena el uso del hambre como arma de guerra en Gaza, advirtiendo que la situación se agrava y que la reciente ampliación de ayuda humanitaria por parte de Israel es insuficiente. Más de 100 personas han muerto por inanición, y la ONU solicita el ingreso urgente de miles de camiones con alimentos y medicinas bloqueados. La desnutrición infantil ha aumentado drásticamente desde el inicio del bloqueo. Mientras tanto, Francia y Arabia Saudita inician una nueva iniciativa diplomática para promover una solución de dos Estados entre Israel y Palestina.
Gaza enfrenta una grave crisis humanitaria, con Israel anunciando la evaluación de cientos de trabajadores de la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) y la denegación de visas a aquellos con supuestas afiliaciones a Hamas. Durante una sesión del Consejo de Seguridad de la ONU, el subsecretario general para Medio Oriente, Khaled Khiari, destacó el alarmante aumento en las muertes palestinas y el deterioro de la situación en Gaza, donde miles enfrentan hambre y sed. La comunidad internacional exige investigaciones sobre los ataques israelíes, mientras que el embajador palestino denuncia un genocidio planificado. La situación se complica aún más con la negativa de Israel a renovar visados para personal humanitario, lo que limita drásticamente la ayuda necesaria en la región.
Un estudio realizado por Médicos Sin Fronteras (MSF) en Gaza revela que casi la mitad de las personas asesinadas desde el inicio del conflicto son niños y niñas. La investigación, que abarcó a más de 2,500 trabajadores y sus familias, indica que tres de cada cuatro muertes se deben a heridas de guerra, principalmente por explosiones. La mortalidad infantil ha aumentado drásticamente, con un incremento del 1,000% entre los menores de cinco años. MSF denuncia el desprecio por la vida infantil en este conflicto y hace un llamado urgente para que se levante el asedio israelí y se facilite la evacuación médica necesaria.
Los recientes informes de la ONU revelan que alrededor de 10.000 recién nacidos en Gaza carecen de existencia legal debido a la interrupción del registro civil provocada por el conflicto y el colapso de infraestructuras. Estos "bebés fantasmas" enfrentan graves riesgos, como la falta de acceso a servicios básicos y una mayor vulnerabilidad a la explotación. La situación se agrava con la muerte diaria de aproximadamente 28 niños, destacando la devastadora crisis humanitaria en la región. Organismos como UNICEF están trabajando para facilitar la reunificación familiar, pero enfrentan numerosos desafíos debido a las condiciones actuales.
Gaza enfrenta una crisis humanitaria devastadora, con el comisionado general de la UNRWA advirtiendo que "una generación entera está siendo aniquilada". La guerra no solo representa una catástrofe humanitaria, sino también un desafío al orden internacional. La Corte Penal Internacional ha rechazado la solicitud de Israel para anular las órdenes de detención contra su primer ministro, Benjamin Netanyahu, mientras las nuevas órdenes de evacuación del Ejército israelí han desarraigado a miles de palestinos. Las organizaciones humanitarias alertan sobre la escasez crítica de suministros médicos y el aumento de la violencia doméstica en Gaza, donde más de 714.000 personas han sido desplazadas recientemente.
Al menos 21 gazatíes han muerto, la mayoría por asfixia, tras una estampida en un punto de reparto de ayuda en Jan Yunis, según informes de la Fundación Humanitaria GHF. Este incidente ha sido calificado como "trágico" y ha generado críticas hacia el modelo de distribución de ayuda de GHF por parte de la ONU, que lo considera inseguro. La situación humanitaria en Gaza sigue siendo crítica mientras se intensifican los conflictos en la región.
La situación en Gaza es crítica, con ataques israelíes que no distinguen entre civiles y objetivos militares. En medio de bombardeos constantes, la población enfrenta un grave desabastecimiento de alimentos, agua y medicinas debido al bloqueo. La desesperación ha llevado a que salir en busca de ayuda represente un riesgo mortal, con más de 860 muertes registradas durante repartos de asistencia humanitaria. Los hospitales están colapsados y los heridos son transportados en condiciones precarias. La comunidad internacional observa el sufrimiento de Gaza sin una respuesta efectiva, mientras los residentes claman por un final a su agonía.
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La ONU acelera la entrega de ayuda humanitaria en Gaza tras el anuncio de pausas tácticas por parte de Israel. Estas pausas, que se implementarán diariamente, buscan facilitar la entrada de asistencia a la población afectada por el conflicto. El jefe humanitario de la ONU destacó que un alto el fuego es esencial para garantizar que toda la ayuda llegue a los civiles necesitados. A pesar del avance en las condiciones de acceso, se requiere una acción sostenida y rápida para evitar una crisis humanitaria aún mayor, ya que más de 59,000 personas han muerto desde el inicio del conflicto. La situación es crítica, con un aumento alarmante de desnutrición entre los niños y un llamado urgente a la comunidad internacional para actuar.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha emitido una grave alerta sobre una "hambruna masiva" en Gaza, atribuyendo la crisis al bloqueo israelí que impide el acceso a alimentos y ayuda humanitaria. Según el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, más del 10% de la población sufre desnutrición aguda, y más del 20% de las mujeres embarazadas y lactantes están desnutridas. La situación se ha deteriorado con un aumento en las muertes por desnutrición, especialmente entre niños menores de cinco años. La OMS exige un alto el fuego y un acceso humanitario sin restricciones para aliviar la crisis.
Tropas israelíes han abierto fuego en Gaza, resultando en la muerte de al menos 81 gazatíes y dejando a 150 heridos. Este ataque ocurrió mientras las víctimas esperaban la llegada de camiones con ayuda humanitaria, específicamente harina, en el norte de Gaza. Además, se reportaron seis muertes adicionales en Rafah cerca de un punto de distribución. La situación sigue siendo crítica en la región.
Un bombardeo israelí ha devastado la Iglesia de la Sagrada Familia, la única iglesia católica en Gaza, causando al menos dos muertes y varios heridos, incluido el párroco argentino Gabriel Romanelli, amigo del papa Francisco. Este ataque ha sido denunciado por la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, quien calificó los ataques a civiles como inaceptables. La iglesia ha servido como refugio para muchos gazatíes desplazados debido a la ofensiva israelí, que ha destruido más de 815 mezquitas en la región.
Gaza enfrenta una crisis humanitaria sin precedentes, donde los cadáveres se amontonan en las calles debido a la falta de espacio en los cementerios, muchos de los cuales han sido destruidos por los bombardeos israelíes. Las familias se ven obligadas a improvisar entierros mientras lidian con evacuaciones forzadas y el bloqueo a equipos de rescate. La situación es especialmente trágica para los niños, que representan una parte significativa de las víctimas. Las organizaciones denuncian que Israel bloquea el acceso de ambulancias y rescatistas, lo que agrava el sufrimiento de la población. A medida que continúan las negociaciones para un alto el fuego, la guerra sigue dejando un saldo devastador en Gaza, donde ya no hay lugar para enterrar a los muertos.
En Gaza, 875 personas han perdido la vida en las últimas semanas mientras intentaban conseguir alimentos, según la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. La mayoría de estas muertes se han producido cerca de centros de ayuda privados, lo que ha generado preocupación por el aumento de la desnutrición infantil en la región. Recientes ataques del Ejército israelí han dejado a más palestinos heridos y muertos, exacerbando la crisis humanitaria. La ONU advierte sobre el impacto devastador del bloqueo en Gaza, que ha llevado a un incremento significativo en los casos de desnutrición entre los niños.
Siete niños fueron asesinados en Gaza durante un bombardeo aéreo israelí mientras esperaban agua en un punto de distribución. El ejército israelí atribuyó la tragedia a una "falla técnica" en el proyectil dirigido a un objetivo terrorista. La directora ejecutiva de UNICEF condenó la matanza y exigió a Israel que revise sus reglas de combate para proteger a los civiles, especialmente a los niños. Esta tragedia se suma a otras recientes en las que también han muerto civiles buscando ayuda humanitaria. La crisis humanitaria en Gaza se agrava, con camiones de ayuda esperando fuera del territorio. Además, se destaca el avance de Israel en sus planes anexionistas en Cisjordania, lo que intensifica la violencia y el desplazamiento forzado de palestinos.
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