Niña ultrajada y asesinada por sus dos primos (Capira, Panamá)

Con rostros de incertidumbre e impotencia, familiares y amigos de Isabel Becerra le dieron la última despedida en la iglesia San Isidro, en el distrito de Capira.

Esta niña, de 13 años, supuestamente fue privada de su libertad, ultrajada y asesinada en la comunidad de Polanco de este distrito, a manos de dos primos, quienes ya fueron capturados.

Vestida de negro y con el rostro enjugado en lágrimas, Julianita Rodríguez, abuela de la niña, dijo que es algo muy feo lo que pasó y no sabe cómo esos muchachos pudieron hacer algo así con esa criatura.

Mientras que su tío René Madrid, muy triste, pidió que a los culpables de este crimen les caiga todo el peso de la ley. Además solicitó a todos los que vivan o vivieron algo así, que denuncien el delito y no lo callen.

Buena estudiante

Asimismo, su maestra, Marta Olivia Castro, la calificó como de excelente estudiante y obediente. Recordó que al ser la primera que llegaba al salón, a pesar de lo lejos que vivía, Isabelita era quien abría la puerta del séptimo A, el cual pasó con éxito. Dijo que era como una hija que nunca tuvo.

Manuel Moreno, transportista del lugar, aseguró que Isabel era una niña muy conocida y que viajaba con ellos a diario. La calificó de muy tranquila y que no andaba con el corrincho con que anda la mayoría de los muchachos de esa edad.

Los restos de Isabelita reposan en el cementerio municipal de Capira, donde propios y extraños solo hablaban del crimen, que fue calificado como una canallada.

DETENIDOS LOS AUTORES

La Unidad de Homicidios de Panamá Oeste formuló cargos por el delito de homicidio contra los dos vinculados al crimen de la menor Isabel Becerra.

Uno de los sindicados ya había rendido declaración indagatoria al determinarse que fueron los primos de la menor los supuestos atacantes, quienes tienen 27 y 28 años.

Se alegó que el móvil fue el robo. La menor recibió una herida mortal con arma blanca. Ayer, miércoles, los sospechosos fueron llevados a la escena del crimen en Capira.

Al momento del ataque, los malhechores tenían sus caras cubiertas con capuchas, y al ser visto el rostro de uno de los agresores, provocó que asesinaran a la pequeña de 13 años.

El dinero señalado estaba entre las pertenencias de la niña; se trataba de 50 dólares que había ido a buscar donde su tía para pagar números.

Las autoridades continuaron ayer con la investigación de la muerte de la menor, en la cual se vinculan a dos hombres que resultaron ser familiares.