Un estudio realizado por Médicos Sin Fronteras (MSF) en Gaza revela que casi la mitad de las personas asesinadas desde el inicio del conflicto son niños y niñas. La investigación, que abarcó a más de 2,500 trabajadores y sus familias, indica que tres de cada cuatro muertes se deben a heridas de guerra, principalmente por explosiones. La mortalidad infantil ha aumentado drásticamente, con un incremento del 1,000% entre los menores de cinco años. MSF denuncia el desprecio por la vida infantil en este conflicto y hace un llamado urgente para que se levante el asedio israelí y se facilite la evacuación médica necesaria.
El plan de distribución de alimentos en Gaza ha sido calificado como una "masacre disfrazada de ayuda humanitaria" por Médicos Sin Fronteras (MSF). La organización denuncia que este sistema, implementado por Israel y Estados Unidos, obliga a los palestinos a arriesgar sus vidas para acceder a suministros alimentarios escasos. Desde su inicio, más de 500 personas han sido asesinadas mientras intentaban conseguir comida, lo que pone de manifiesto la gravedad de la situación humanitaria en la región. MSF exige el restablecimiento de un sistema basado en principios humanitarios coordinado por la ONU y el levantamiento del asedio que afecta a los suministros esenciales.
Decenas de palestinos han sido asesinados y cientos más han resultado heridos en centros de distribución de alimentos en Gaza, respaldados por Estados Unidos e Israel. Este trágico evento ocurrió el 1 de junio, mientras las víctimas esperaban ayuda humanitaria. Médicos Sin Fronteras (MSF) ha informado que los equipos médicos están tratando a pacientes con heridas graves en el Hospital Nasser, donde algunos se encuentran en estado crítico. Los testimonios indican que los disparos provinieron de múltiples direcciones, incluyendo drones y soldados israelíes. La situación es desesperante, con un riesgo inminente de hambruna para la población gazatí debido al bloqueo total de ayuda humanitaria.
Decenas de palestinos han sido asesinados y cientos han resultado heridos en centros de distribución de alimentos en Gaza, respaldados por Estados Unidos e Israel. Los incidentes ocurrieron mientras las víctimas esperaban ayuda humanitaria en Rafah y cerca del corredor de Netzarim. Médicos Sin Fronteras (MSF) ha informado que sus equipos están atendiendo a pacientes con heridas graves en el Hospital Nasser. Testimonios de sobrevivientes revelan un caos extremo, donde disparos desde diversas direcciones provocaron una tragedia entre quienes solo buscaban alimento para sus familias. La situación se agrava con el riesgo de hambruna total en Gaza debido al bloqueo y la insuficiencia de suministros básicos.
Israel continúa su campaña de limpieza étnica en Gaza, emitiendo órdenes de desplazamiento forzoso que atrapan a los civiles en espacios cada vez más reducidos. Esta estrategia busca desgastar psicológica y físicamente a la población gazatí, obligando a cientos de miles a huir repetidamente sin un lugar seguro al cual ir. Las consecuencias son devastadoras para la salud mental de los afectados, quienes viven en un estado constante de alerta y ansiedad. Médicos Sin Fronteras denuncia que estas acciones forman parte de una guerra psicológica y física contra los palestinos, instando a un cese inmediato del desplazamiento forzado y la complicidad internacional en esta crisis humanitaria.
La actual escalada de violencia en el noroeste de Siria, vinculada al conflicto más amplio en Gaza y Líbano, ha dejado civiles muertos y heridos, hospitales «desbordados» y un aumento de los ataques al sistema de salud.
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El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha expresado su profunda preocupación por el aumento de las hostilidades en Gaza y Yabaila, que han dejado un gran número de civiles heridos y fallecidos en las últimas horas. El sistema de salud en Gaza, ya debilitado, enfrenta serias dificultades para atender a los pacientes debido a la falta de recursos y la saturación de hospitales. Las evacuaciones forzadas están generando desplazamientos masivos, complicando aún más el acceso a atención médica. El CICR hace un llamado urgente para proteger al personal y las instalaciones de salud en la región, enfatizando la necesidad de garantizar condiciones adecuadas para la población civil.
Israel ha intensificado la represión en Cisjordania, exacerbando las tensiones con Irán y generando un recrudecimiento de las restricciones para la población palestina. Según Médicos Sin Fronteras, el ejército israelí ha aumentado sus operaciones en Jenin, Nablus y Tulkarem, lo que dificulta el acceso a servicios básicos y atención médica. Desde el inicio de la operación militar "Iron Wall", miles de personas han sido desplazadas forzosamente. La situación actual es crítica, con un llamado urgente a la comunidad internacional para que actúe y detenga estas violaciones a los derechos humanos.
Gaza enfrenta una crisis humanitaria exacerbada por un plan estadounidense-israelí que utiliza la ayuda para desplazar a la población, lo que se considera una estrategia de limpieza étnica. Christopher Lockyear, secretario general de Médicos Sin Fronteras (MSF), critica la militarización de la asistencia humanitaria, señalando que esta iniciativa ha resultado en caos y violencia durante la distribución de alimentos, dejando a los más vulnerables sin acceso a recursos esenciales. La situación se agrava con restricciones severas impuestas por las autoridades israelíes, que limitan la entrada de ayuda vital y contribuyen a un aumento en el sufrimiento humano. MSF advierte que estas tácticas podrían constituir crímenes contra la humanidad y demanda un alto el fuego duradero y el acceso inmediato a asistencia humanitaria en Gaza.
Israel continúa su campaña de limpieza étnica en Gaza, emitiendo constantes órdenes de desplazamiento forzoso que agravan la crisis humanitaria. Las fuerzas israelíes están atrapando a los civiles en espacios cada vez más reducidos, lo que genera un desgaste psicológico y físico en la población gazatí. Desde el inicio del conflicto, cientos de miles de personas han sido obligadas a huir repetidamente, enfrentándose a bombardeos incesantes y una falta crítica de recursos básicos. Médicos Sin Fronteras denuncia que estas acciones forman parte de una estrategia sistemática para despojar a los palestinos de sus derechos y medios de vida. La situación es desesperante, con un 80% de Gaza cubierto por zonas militares prohibidas y sin refugios seguros para la población.
Gaza enfrenta una grave crisis humanitaria, con Médicos Sin Fronteras (MSF) denunciando la asfixia deliberada de la región por parte de las fuerzas israelíes. La organización critica la insuficiente entrada de ayuda humanitaria, que se considera una mera fachada para ocultar el asedio continuo. En la última semana, al menos 20 instalaciones médicas han sido dañadas o han quedado fuera de servicio debido a los ataques aéreos y las operaciones terrestres israelíes. MSF insta a las autoridades israelíes a cesar estos ataques y permitir un acceso adecuado a la asistencia médica, mientras miles de personas son desplazadas forzosamente y enfrentan una escasez crítica de suministros médicos y alimentos.
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