El Consejo de Seguridad de la ONU ha adoptado por unanimidad una resolución que exhorta a todos los Estados a emplear los mecanismos establecidos para el arreglo pacífico de conflictos, tal como se detalla en la Carta de las Naciones Unidas. Este documento también resalta la necesidad de asegurar la participación equitativa de mujeres y jóvenes en las iniciativas destinadas a la prevención y resolución de disputas. La propuesta fue impulsada por Pakistán, que actualmente preside el órgano de seguridad.
Durante un debate abierto sobre la resolución, presidido por el viceprimer ministro paquistaní, Mohammad Ishaq, participaron destacados representantes como el Secretario General, António Guterres, así como el subsecretario de Estado del Reino Unido, Ray Collins, y embajadores de más de 75 países.
La importancia del multilateralismo
En su intervención, Guterres enfatizó el vínculo directo entre la paz internacional y el multilateralismo, advirtiendo acerca de los crecientes peligros que enfrenta un sistema internacional que ignora las normas fundamentales del derecho internacional. “La diplomacia preventiva y el arreglo pacífico de disputas no son opciones secundarias; son herramientas esenciales consagradas en la Carta de las Naciones Unidas”, afirmó.
La resolución destaca que “todos los Estados deben resolver sus controversias internacionales por medios pacíficos a través del diálogo, gestiones diplomáticas y cooperación, evitando poner en peligro ni la paz ni la seguridad internacionales”. Guterres recordó que hace 80 años se fundó la ONU con el objetivo de “salvaguardar a la humanidad del flagelo de la guerra” y citó artículos clave de la Carta que respaldan el mandato del Consejo para prevenir y resolver conflictos mediante métodos pacíficos como mediación o arbitraje.
Violaciones al derecho internacional
A pesar de estas disposiciones, Guterres lamentó su frecuente incumplimiento, señalando un “desprecio total por el derecho internacional” evidenciado en diversas partes del mundo “sin ninguna rendición de cuentas”. Como ejemplo, mencionó el “horror en Gaza, donde se ha registrado un nivel sin precedentes de muerte y destrucción recientemente”, condenando además los ataques a instalaciones humanitarias, incluidas aquellas pertenecientes a la Organización Mundial de la Salud (OMS) y al Organismo para Proyectos (UNOPS). “Estos lugares son inviolables”, subrayó, exigiendo respeto al derecho internacional humanitario.
Asimismo, hizo mención del bloqueo israelí que impide la entrada de ayuda humanitaria en Gaza: “la desnutrición está aumentando y la hambruna se cierne sobre todos”. También abordó otros conflictos globales como los que afectan a Ucrania, Sudán y Myanmar, alertando sobre niveles récord de hambre y desplazamiento. “El terrorismo y el crimen transnacional continúan socavando la seguridad global”, añadió.
Llamado a la acción del Consejo de Seguridad
Para enfrentar estas amenazas globales, Guterres instó al Consejo de Seguridad a actuar con urgencia. Hizo un llamado especial a sus cinco miembros permanentes para que superen divisiones y modernicen su estructura, reflejando así las realidades actuales del mundo e intensificando su cooperación con organizaciones regionales.
Puso énfasis en el papel crucial que desempeña la diplomacia: incluso durante los momentos más oscuros de la Guerra Fría, el diálogo colectivo permitió mantener un sistema efectivo de seguridad global mediante misiones de paz y garantizando ayuda humanitaria donde era necesaria. Este sistema ayudó a evitar una Tercera Guerra Mundial.
Construir consensos hacia la paz
"Hoy les insto a convocar ese mismo espíritu manteniendo abiertos los canales, escuchando con buena fe y trabajando para superar diferencias", concluyó Guterres. Reiteró que “la paz es una elección, y el mundo espera que este Consejo ayude a los países a optar por ella”. Al reafirmar su llamado a fortalecer el multilateralismo, subrayó que es esencial honrar los compromisos bajo el derecho internacional.
Sostuvo que aunque existe competencia entre Estados como una realidad geopolítica, “la cooperación basada en intereses compartidos es el camino sostenible hacia la paz”.
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