El Secretario General de la ONU, António Guterres, ha expresado su preocupación ante el Consejo de Seguridad sobre la creciente tensión en Yemen, que podría desencadenar un nuevo conflicto con serias repercusiones para la estabilidad regional. Durante su intervención, Guterres destacó que los recientes movimientos militares en las provincias orientales del país están elevando las tensiones en un contexto ya de por sí frágil.
El Consejo de Transición del Sur (CTS), un grupo secesionista respaldado por los Emiratos Árabes Unidos, ha tomado control de gran parte de las provincias de Hadramout y Mahra, incluyendo instalaciones petroleras clave y la frontera con Omán. Este tipo de acciones unilaterales, según Guterres, no solo profundizan las divisiones internas, sino que también incrementan el riesgo de una reanudación a gran escala de las hostilidades.
Advertencias sobre el conflicto
Guterres advirtió que un nuevo estallido del conflicto tendría consecuencias más allá de las fronteras yemeníes, afectando la seguridad del mar Rojo, el golfo de Adén y el Cuerno de África. El conflicto en Yemen comenzó en 2014 cuando los rebeldes hutíes tomaron Saná, lo que desembocó en una guerra civil internacionalizada en 2015 con la intervención de una coalición liderada por Arabia Saudí.
A pesar de algunos avances hacia un acuerdo político tras la tregua de 2022, que redujo significativamente la violencia, los acontecimientos recientes han complicado gravemente el proceso de paz. Guterres reiteró que solo un acuerdo político negociado, inclusivo y sostenible podrá poner fin a más de diez años de conflicto devastador.
Crisis humanitaria en Yemen
La población civil sigue siendo la más afectada por la crisis. Actualmente, Yemen enfrenta una de las crisis humanitarias más severas del mundo: cerca de 4.8 millones de personas han sido desplazadas y aproximadamente 19.5 millones requieren asistencia humanitaria.
Guterres también condenó la detención arbitraria de 59 trabajadores humanitarios y pidió su liberación inmediata e incondicional. Subrayó que estas detenciones son una "profunda injusticia" para quienes realizan labores esenciales en medio del conflicto.
A pesar de estos desafíos, Naciones Unidas continúa brindando asistencia a más de 5.3 millones de personas este año mediante ayuda alimentaria y servicios básicos. Sin embargo, Guterres enfatizó que la respuesta humanitaria sigue gravemente subfinanciada y limitada por restricciones operativas.
Llamado al diálogo
Finalmente, el Secretario General instó a todas las partes involucradas a actuar con moderación y a comprometerse constructivamente con el enviado especial de la ONU. “El pueblo de Yemen demanda y merece paz. El camino hacia ella sigue siendo posible si todos priorizan el diálogo sobre la violencia”, concluyó Guterres.
La noticia en cifras
| Cifra |
Descripción |
| 4.8 millones |
Personas desplazadas |
| 19.5 millones |
Personas que necesitan asistencia humanitaria |
| 59 |
Trabajadores de la ONU detenidos |