Su propio hijo, de 13 años, mató con un bate de beisbol a su madre (Venezuela)

Un adolescente de 13 años asesinó a batazos a su madrastra, Grisel García Azuaje, de 35 años, dentro de su vivienda ubicada en la parte alta de la Zona Uno del barrio José Félix Ribas, de Petare, a las siete de la mañana del domingo.

Yasmín García, hermana de la víctima, relató que Grisel se había quedado dormida sobre la cama de su habitación luego de que su esposo fuera a jugar un partido de softbol en un campo cercano.

El muchacho ingresó al cuarto de la dama y le generó un traumatismo en el rostro con un bate de aluminio. Luego, la siguió golpeando hasta dejarla sin vida. Vecinos y familiares intentaron ingresar al cuarto, pero el joven la había cerrado la puerta desde el interior.

"A mi mamá le pasó algo", dijo el adolescente al salir del cuarto, de acuerdo con lo narrado por Yasmín. Ya se había cambiado de ropa.

El colchón, las paredes y el techo de la habitación quedaron repletas de la sangre de Grisel.

Los vecinos del sector plenaron el callejón donde reside la familia Ramírez García para observar lo que ocurría. Hasta ese momento nadie sospechaba del chico, ya que atacó a su madrastra cuando ella dormía.

Funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas que acudieron al sitio para realizar las pesquisas pertinentes, llevaron a Yasmín, al joven y a Ánderson Ramírez, esposo de la víctima, para declarar.

El adolescente habría confesado a las autoridades que atacó a su madrastra con el bate de aluminio luego de que la mujer le propinara dos bofetadas tras una discusión, de acuerdo con fuentes policiales.

También dijo que había completado la labor de su padre, quien habría dado el primer batazo a la mujer, según lo comentado por uno de los familiares de la víctima. Sin embargo, la pareja de García fue liberada por los efectivos tras determinarse que no tuvo responsabilidad en el caso.

El bate fue hallado en el fondo de un barranco. El muchacho habría lanzado el objeto contundente desde la ventana de la habitación donde cometió el crimen.

Tímido y "diabólico"

La familia García describió al joven de 13 años como un muchacho reservado, que tenía por costumbre encerrarse a ver dibujos animados muy violentos, a elaborar pinturas diabólicas y a incitar a su padre a pelear con su madrastra.

Señalaron al adolescente de haber intentado violar a una prima de tres años y a su hermana de cuatro años, en noviembre de 2012. La víctima crió a su homicida desde los tres años, cuando el chico llegó a su casa junto a su padre. El muchacho la consideraba como su madre, y la llamaba "mamá" a pesar de que conocía bien a su progenitora, con quien prácticamente no convivió.