Gaza enfrenta una crisis humanitaria alarmante, con miles de bebés desnutridos debido a la falta de acceso a alimentos y ayuda. UNICEF ha denunciado que muchas madres han muerto o están demasiado debilitadas para amamantar, lo que pone en riesgo la vida de los infantes. A pesar de que hay camiones con suministros esperando en la frontera, la situación se agrava con bombardeos israelíes recientes que han dejado más de cien muertos. La ONU ha instado a Israel a facilitar el acceso humanitario y permitir la entrada de combustible esencial para hospitales y servicios básicos. La crisis se intensifica con un número creciente de desplazados en Gaza, donde uno de cada tres habitantes lleva días sin comer.
La situación en Gaza es alarmante, según la directora ejecutiva del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF). Este lunes, Catherine Russell advirtió que miles de bebés están sufriendo desnutrición severa debido a la grave obstrucción del acceso a ayuda humanitaria.
Russell destacó que muchas madres han fallecido o se encuentran en condiciones tan críticas que no pueden amamantar a sus hijos. “Corren el riesgo de morir o sufrir daños permanentes en su salud”, afirmó en una publicación en redes sociales. “Cada minuto cuenta para salvar sus vidas”, añadió.
La Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) también ha hecho hincapié en que tiene miles de camiones cargados con suministros esperando para ingresar a la Franja. Sam Rose, funcionario de UNRWA, declaró: “Tenemos alimentos suficientes para toda la población durante un mes, son 180 millones de comidas.” Además, subrayó que los envíos incluyen medicamentos críticos y artículos esenciales de higiene y refugio.
En un contexto más amplio, el domingo se reportaron más de cien muertes y alrededor de 350 heridos debido a bombardeos israelíes en Gaza, justo antes de una reunión entre el primer ministro israelí y el presidente estadounidense en la Casa Blanca para discutir un posible alto el fuego.
En otro ataque, un bombardeo israelí contra una clínica que funcionaba como refugio dejó seis muertos, entre ellos un bebé, según informaron medios locales. La Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) reportó que más palestinos perdieron la vida mientras intentaban conseguir alimentos durante el fin de semana.
El portavoz del Secretario General de la ONU, Stephane Dujarric, condenó nuevamente la matanza de civiles y mencionó una evaluación reciente del Programa Mundial de Alimentos (PMA) que indica que casi una de cada tres personas lleva días sin comer en Gaza, lo cual incrementa el riesgo de inanición. Carl Skau, director ejecutivo adjunto del PMA, describió la situación como “la peor que ha visto nunca”.
A medida que avanza esta crisis humanitaria, las autoridades israelíes han impedido la entrada de combustible a Gaza durante cuatro meses consecutivos. Dujarric explicó que “prácticamente todo el combustible restante se ha destinado a salvar vidas”, pero advirtió que este racionamiento no puede sostenerse por mucho tiempo.
La falta de combustible ha llevado a una grave escasez en servicios esenciales: no hay ambulancias disponibles ni electricidad para los hospitales, lo cual podría resultar en un inminente apagón generalizado.
El domingo pasado se emitieron nuevas órdenes de desplazamiento en zonas de Jan Yunis. Se estima que más de 50.000 personas se encuentran afectadas por estas medidas. Desde el final del alto el fuego en marzo, más de 700.000 personas han sido desplazadas dentro de Gaza, muchas veces sin un lugar seguro al cual acudir. El hacinamiento es especialmente crítico en áreas como Al Mawasi y otras zonas costeras.
Cifra | Descripción |
---|---|
100+ | Personas muertas en bombardeos israelíes. |
350 | Personas heridas en los bombardeos. |
1 de cada 3 | Personas que llevan días sin comer en Gaza. |
700,000+ | Personas desplazadas en Gaza. |
Miles de bebés en Gaza carecen de una nutrición adecuada debido a la grave obstaculización del acceso a la ayuda humanitaria.
Catherine Russell, directora ejecutiva de UNICEF, alertó que muchas madres han muerto o están demasiado desnutridas para amamantar a sus hijos, lo que pone en riesgo la vida de los bebés.
La Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) tiene miles de camiones de suministros esperando para entrar en la Franja, incluyendo alimentos, medicamentos críticos y artículos de higiene.
El acceso a la ayuda sigue gravemente obstaculizado, y se estima que una de cada tres personas lleva días sin comer, lo que aumenta el riesgo de inanición.
La falta de combustible ha llevado a racionar los suministros esenciales en hospitales, afectando las operaciones de salvamento y el acceso a servicios básicos como ambulancias y electricidad.
Más de 700.000 personas han sido desplazadas en Gaza desde el final del alto el fuego, muchas de ellas más de una vez y sin un lugar seguro al que ir.