Un médico estadounidense, Feroze Sidhwa, ha compartido su desgarrador testimonio sobre la situación en Gaza, donde los niños de tan solo cinco años expresan que ya no quieren vivir debido al horror de la guerra. En su relato ante el Consejo de Seguridad de la ONU, Sidhwa destacó que casi la mitad de los niños en Gaza presentan tendencias suicidas y se cuestionan por qué sobrevivieron a la masacre que acabó con sus familias. La violencia continua del Ejército israelí ha dejado más de 54.000 muertos, incluidos miles de menores, lo que ha llevado a una crisis humanitaria sin precedentes. El representante palestino ante la ONU también hizo un llamado urgente para detener esta brutalidad, enfatizando el sufrimiento de los niños y las atrocidades que están viviendo.
La situación en Gaza se ha vuelto insostenible. Los constantes bombardeos israelíes han llevado a los ciudadanos de la Franja a un estado de desesperación profunda, donde la escasa ayuda humanitaria que llega es insuficiente para aliviar el dolor causado por la pérdida de seres queridos. El cirujano estadounidense Feroze Sidhwa, quien ha trabajado en un hospital de Gaza, ha descrito una realidad desgarradora: incluso los niños de cinco años han perdido el deseo de vivir.
Sidhwa relató ante el Consejo de Seguridad de la ONU que “casi la mitad de los niños en Gaza tienen tendencias suicidas”, cuestionándose por qué no murieron junto a sus familiares. Esta angustia infantil refleja el impacto devastador del conflicto, donde más de 54.000 personas han perdido la vida.
El doctor Sidhwa ha sido testigo directo del sufrimiento infligido a los más vulnerables. En su experiencia en Gaza, aseguró que no atendió a ningún combatiente; sus pacientes eran principalmente niños y mujeres embarazadas gravemente heridos. “Mis pacientes eran niños de seis años con metralla en el corazón y balas en el cerebro”, afirmó, describiendo escenas horribles que desafían la dignidad humana.
Además, mencionó que un alarmante 83% de otros sanitarios estadounidenses que trabajaron en la región reportaron haber visto a niños con disparos en la cabeza o el pecho. Su llamado a la acción fue claro: “No podéis alegar ignorancia”, instando a los miembros del consejo a reconocer la gravedad de la situación.
No solo Sidhwa ha expresado su indignación ante la inacción internacional; el representante palestino ante las Naciones Unidas, Riad Mansur, también rompió en llanto al abordar las atrocidades cometidas en Gaza. Durante su intervención, cuestionó cómo es posible soportar tal dolor y describió imágenes desgarradoras de madres abrazando a sus hijos fallecidos.
Mansur destacó que más de 1.300 niños palestinos han muerto y alrededor de 4.000 han resultado heridos desde que Israel reanudó las hostilidades en marzo. “Decenas de niños mueren de hambre”, lamentó, enfatizando que esta brutalidad no puede ser ignorada.
Tanto el médico como el representante palestino hicieron un llamado urgente al Consejo de Seguridad para que actúe y detenga esta ofensiva israelí antes de que sea demasiado tarde para millones de inocentes atrapados en este ciclo sin fin de violencia.
Cifra | Descripción |
---|---|
54,000 | Número de personas muertas en Gaza |
1,300 | Número de niños palestinos muertos desde que Israel rompió el alto el fuego en marzo |
4,000 | Número de niños heridos desde que Israel rompió el alto el fuego en marzo |
83% | Porcentaje de sanitarios que reportaron haber visto a niños con disparos en la cabeza o pecho |
Feroze Sidhwa, un cirujano estadounidense que ha trabajado en un hospital de la Franja de Gaza, ha descrito el horror que viven los ciudadanos gazatíes, señalando que incluso los niños de cinco años no quieren vivir y se preguntan por qué no murieron con sus familias.
Sidhwa afirmó que casi la mitad de los niños en Gaza tienen tendencias suicidas debido al dolor y la angustia que sienten tras perder a sus seres queridos. Además, mencionó que durante su tiempo en Gaza no trató a ningún combatiente, sino a niños y mujeres embarazadas gravemente heridos.
El doctor Sidhwa reportó que el 83% de otros sanitarios estadounidenses que trabajaron en la zona vieron a niños con disparos en la cabeza o el pecho, lo cual denuncia una grave crisis humanitaria.
Riad Mansur, el representante palestino ante Naciones Unidas, rompió a llorar al hablar sobre la situación en Gaza, cuestionando cómo alguien puede soportar tal dolor y lamentando la muerte de más de 1.300 niños palestinos desde marzo.
Tanto el médico como el representante palestino instaron a los miembros del Consejo de Seguridad a no mirar hacia otro lado y actuar para frenar la ofensiva israelí, para que no se diga en el futuro que no conocían lo que estaba sucediendo.