La Policía Nacional ha desarticulado una red dedicada a la receptación de teléfonos móviles de alta gama, deteniendo a cuatro personas y con 17 más investigadas en varias ciudades españolas, incluyendo Madrid y Málaga. La operación reveló que los dispositivos eran adquiridos mediante estafas, hurtos y usurpaciones de identidad, siendo vendidos a precios muy inferiores al mercado en plataformas online. El líder del grupo, que operaba desde su hogar en Madrid, habría obtenido beneficios ilícitos superiores a los 300.000 euros. Durante el registro se intervinieron 136 teléfonos móviles y otros dispositivos electrónicos. La investigación comenzó en marzo de 2022 tras detectar un perfil sospechoso en una app de compraventa.
