El juicio contra Francesco Arcuri, expareja de la española Juana Rivas, que estaba programado para este jueves en Italia, ha sido aplazado hasta el 23 de octubre. Este retraso responde a la necesidad de designar un tutor legal para el hijo menor, Daniel.
La audiencia, que se iba a llevar a cabo en el Tribunal de Cagliari (Cerdeña), tenía como objetivo principal la admisión de pruebas. Sin embargo, la Fiscalía, apoyada por la defensa de Arcuri, solicitó el nombramiento de un tutor legal, argumentando que el actual designado en el procedimiento civil había mostrado desinterés. El abogado de Arcuri, Enrico Marcello, explicó que era crucial que el Tribunal asumiera esta responsabilidad en lugar de permitir que la acusación nombrara un abogado.
Detalles del caso y acusaciones
A pesar del aplazamiento, se dio a conocer un contundente informe del Ministerio Público italiano que detalla las agresiones físicas y psicológicas que Arcuri supuestamente infligía a sus hijos. Según el documento, Arcuri habría propinado “golpes en la cabeza, bofetadas y empujones”, llegando incluso a asfixiar a los menores al colocarles las manos alrededor del cuello.
Además, se menciona que insultaba a sus hijos con términos despectivos y les sometía a castigos severos, como encerrarlos durante horas en una habitación sin comida y obligarlos a dormir en el suelo. También se le acusa de amenazarlos con matarlos si denunciaban su comportamiento, especialmente ante su madre. Este control extremo sobre los menores ha sido calificado como una “gravísima anomalía jurídica y social”.
El contexto judicial de Juana Rivas
La situación judicial ha llevado a Juana Rivas a argumentar este verano que Daniel no podía ser entregado a su padre tras haber pasado siete meses en España. Sin embargo, la justicia española desestimó su último recurso y Daniel fue entregado a su padre el 25 de julio.
Un día antes, la Audiencia de Granada había ordenado investigar a Rivas por posible sustracción de menores. Este delito ya le había acarreado una condena en 2018. La historia judicial entre Rivas y Arcuri comenzó en 2017 cuando ella se ausentó con sus hijos durante un mes para evitar su entrega al padre, alegando maltrato. En ese momento, sus hijos tenían 11 y 3 años; hoy Gabriel tiene 19 años.
A pesar de las circunstancias complejas del caso, la Fiscalía italiana sostiene que esto no es simplemente un conflicto de custodia ni una acusación infundada contra una madre manipuladora. Se trata de un grave caso de violencia de género, manifestándose cruelmente como violencia vicaria.
Preguntas sobre la noticia
¿Qué ha ocurrido con el juicio contra Francesco Arcuri?
El juicio estaba previsto para este jueves, pero se ha aplazado hasta el 23 de octubre para resolver cuestiones procesales relacionadas con la tutela del menor.
¿Por qué se solicitó un tutor legal para el hijo menor?
La Fiscalía y la defensa de Arcuri solicitaron el nombramiento de un tutor legal porque consideraron que el designado en el procedimiento civil se había desentendido de sus responsabilidades.
¿Qué tipo de maltrato se le imputa a Francesco Arcuri?
Se le acusa de maltrato físico, verbal y psicológico hacia sus hijos, incluyendo golpes, insultos y amenazas.
¿Cuál es la situación actual de Juana Rivas en relación a sus hijos?
Juana Rivas tuvo que entregar a su hijo Daniel a su padre en julio, tras una decisión judicial que desestimó sus recursos para retrasar la entrega. Además, enfrenta una investigación por posible sustracción de menores.
¿Cómo describe la Fiscalía italiana el caso entre Juana Rivas y Francesco Arcuri?
La Fiscalía considera que no se trata de un conflicto de custodia ni de una madre manipuladora, sino de un grave caso de violencia de género y violencia vicaria.