Las autoridades israelíes están privando de agua a la población palestina en Gaza, lo que ha llevado a un aumento alarmante de enfermedades. Organizaciones como Médicos Sin Fronteras (MSF) han señalado que, a pesar de su disposición para incrementar el suministro de agua, Israel bloquea las importaciones necesarias para el tratamiento del agua. La escasez ha provocado que miles de personas caigan enfermas debido a la falta de acceso a agua potable y condiciones higiénicas adecuadas. MSF destaca que la infraestructura hídrica ha sido gravemente dañada por los ataques israelíes, dificultando aún más la situación humanitaria en la región.
Las autoridades israelíes están privando a la población de Gaza de un recurso vital: el agua. Esta situación ha llevado a que miles de personas caigan enfermas debido a la escasez crítica del líquido elemento. Organizaciones humanitarias, como Médicos Sin Fronteras (MSF), han manifestado su capacidad para incrementar el suministro de agua en la región, pero se enfrentan al bloqueo israelí que impide la importación de artículos esenciales para el tratamiento del agua.
Desde junio de 2024, las solicitudes de MSF para importar materiales necesarios para la desalinización han sido en su mayoría rechazadas; solo una de cada diez ha recibido autorización. La situación es alarmante, ya que el abastecimiento de agua depende casi exclusivamente de camiones cisterna, lo que resulta extremadamente peligroso dado que el 86% del territorio está bajo orden de desplazamiento forzado por parte del ejército israelí.
La carencia de agua potable ha desencadenado un aumento significativo en las enfermedades entre la población. En el último mes, los equipos médicos han reportado más de mil consultas semanales por diarrea acuosa aguda. Asimismo, la falta de agua para higiene ha propiciado brotes de enfermedades cutáneas como la sarna. La escasez también afecta a los hospitales, donde el agua es crucial para reducir infecciones y mantener a los pacientes hidratados.
"La cantidad que podemos proporcionar es muy pequeña en comparación con las necesidades", afirmó Mohammed Nsier, responsable del área de agua y saneamiento en Gaza. Las condiciones son desesperadas y cada vez más difíciles para los habitantes.
Israel controla gran parte del flujo hídrico hacia Gaza, dificultando aún más el acceso al agua potable. Las infraestructuras necesarias han sido objeto de ataques constantes, lo que ha llevado a daños significativos en las conducciones y plantas desalinizadoras. Desde octubre de 2023, dos tercios de las conducciones han sufrido daños severos, resultando en una pérdida estimada del 70% del agua transportada.
A pesar de los esfuerzos humanitarios por reparar estas infraestructuras, Israel ha obstaculizado repetidamente dichas iniciativas al negar el acceso a las áreas afectadas. Los reparadores se ven obligados a utilizar técnicas improvisadas para restaurar sistemas dañados debido a la falta crónica de suministros esenciales.
Médicos Sin Fronteras hace un llamado urgente a Israel para permitir la importación masiva de equipos necesarios para garantizar el suministro y distribución adecuada del agua. Es imperativo detener la destrucción sistemática de las infraestructuras hidráulicas y facilitar su reparación inmediata. El uso del agua como arma en conflictos no puede ser tolerado.
En este contexto crítico, siete unidades móviles de tratamiento proporcionan apenas suficiente agua para 65,000 personas, lo cual es una fracción mínima frente a lo necesario. A pesar del deseo expreso por aumentar esta capacidad mediante nuevas unidades, Israel no ha concedido los permisos requeridos para su entrada en Gaza.
"Al no cortar completamente el suministro, buscan dar la impresión de que no están privando a la población", declaró Ozan Agbas, responsable de emergencias en MSF. "Sin embargo, la realidad es que están asfixiando a los palestinos", concluyó.
Cifra | Descripción |
---|---|
1/10 | Autorizaciones obtenidas para importación de artículos para desalinización. |
86% | Porcentaje de Gaza bajo orden de desplazamiento forzoso. |
60% | Porcentaje de plantas desalinizadoras que no funcionan. |
65,000 | Número de personas que pueden recibir agua suficiente gracias a siete unidades de tratamiento. |
7.5 litros | Cantidad mínima diaria de agua que se proporciona por persona. |
Las autoridades israelíes están privando deliberadamente de agua a la población de Gaza, lo que ha llevado a una crisis humanitaria. La falta de acceso al agua potable ha provocado un aumento en las enfermedades entre la población.
La escasez de agua potable ha resultado en un aumento significativo de enfermedades, incluyendo diarrea acuosa aguda y enfermedades cutáneas como la sarna. Además, los hospitales enfrentan dificultades para mantener a los pacientes hidratados y prevenir infecciones.
Organizaciones como Médicos Sin Fronteras (MSF) intentan aumentar el suministro de agua, pero enfrentan bloqueos por parte de Israel que impiden la importación de equipos esenciales para el tratamiento del agua.
La población desplazada enfrenta enormes dificultades para acceder al agua, ya que deben recorrer largas distancias cargando bidones vacíos y enfrentándose a peligros debido a las actividades militares en la región.
A pesar de los esfuerzos por reparar las infraestructuras dañadas, Israel ha obstaculizado repetidamente estos intentos negando el acceso a las zonas afectadas y limitando la entrada de suministros necesarios.