En los campos de refugiados rohinyá en Cox's Bazar, Bangladesh, se ha lanzado una ambiciosa campaña de "prueba y tratamiento" para combatir la hepatitis C, que afecta a un número alarmante de personas. Esta iniciativa permitirá que 30,000 individuos reciban atención médica hasta finales de 2026, abordando así una crisis sanitaria crítica en una población vulnerable. Médicos Sin Fronteras (MSF) establecerá tres centros especializados en el tratamiento de la hepatitis C, mejorando el acceso a cuidados médicos en condiciones extremadamente limitadas. La campaña busca identificar proactivamente a quienes padecen esta enfermedad y ofrecerles tratamiento, destacando la necesidad urgente de una respuesta más robusta ante los altos niveles de infección en la comunidad.