Israel ha intensificado la represión en Cisjordania, exacerbando las tensiones con Irán y generando un recrudecimiento de las restricciones para la población palestina. Según Médicos Sin Fronteras, el ejército israelí ha aumentado sus operaciones en Jenin, Nablus y Tulkarem, lo que dificulta el acceso a servicios básicos y atención médica. Desde el inicio de la operación militar "Iron Wall", miles de personas han sido desplazadas forzosamente. La situación actual es crítica, con un llamado urgente a la comunidad internacional para que actúe y detenga estas violaciones a los derechos humanos.
En medio de la creciente tensión entre Israel e Irán, Médicos Sin Fronteras (MSF) ha informado sobre un aumento alarmante de la represión en los Territorios Palestinos Ocupados. La organización ha sido testigo de cómo las operaciones militares israelíes se han intensificado, afectando gravemente a la población palestina.
Recientemente, el ejército israelí ha llevado a cabo nuevas operaciones en las gobernaciones de Jenin, Nablus y Tulkarem. Estas acciones han exacerbado las restricciones que ya enfrentaba la población local, lo que dificulta su acceso a servicios básicos y atención médica. Desde octubre de 2023, las barreras para acceder a estos servicios se han incrementado, incluyendo una mayor presencia militar y el uso excesivo de la fuerza.
El endurecimiento de las medidas incluye demoliciones y restricciones severas a la movilidad. Esta política parece estar alineada con un enfoque más amplio hacia la anexión y el desplazamiento forzado de los palestinos. Según MSF, estas condiciones han llevado a una crisis humanitaria en la región.
Durante el periodo del 13 al 17 de junio, el ejército israelí bloqueó todos los accesos a Hebrón, dejando a sus habitantes sin opciones de movilidad. Los enfermos se vieron obligados a recorrer largas distancias a pie para recibir atención médica, exponiéndose al riesgo de ser tiroteados o impedidos de cruzar los puntos de control.
Las interrupciones en los servicios médicos han obligado a MSF a suspender temporalmente sus clínicas móviles en Hebrón y Nablus. Estas clínicas ofrecían atención básica, salud mental y servicios relacionados con la salud sexual y reproductiva. En otras áreas como Jenin y Tulkarem, se han tenido que reducir horarios y adaptar operaciones diarias debido al aumento de la actividad militar.
Desde el inicio de la operación militar conocida como Iron Wall en enero de 2025, más de 42,000 personas han sido desplazadas forzosamente en el norte de Cisjordania. Familias enteras han quedado sin hogar ni acceso estable a agua potable o atención médica.
"En la última semana hemos observado cómo las comunidades palestinas pierden aún más control sobre sus vidas mientras el mundo permanece indiferente", declaró Simona Onidi, coordinadora del proyecto de MSF en Jenin y Tulkarem. La organización ha hecho un llamado urgente a los Estados terceros para que actúen más allá de las condenas formales y presionen efectivamente a las autoridades israelíes para detener el uso excesivo de la fuerza.
Médicos Sin Fronteras advierte que estas medidas consolidan un sistema de fragmentación y apartheid, tal como ha señalado previamente la Corte Internacional de Justicia. Es imperativo levantar las restricciones que impiden el acceso a servicios esenciales y aumentar el apoyo a las comunidades desplazadas e isoladas en toda Cisjordania.
Cifra | Descripción |
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42,000 | Número de personas desplazadas de forma forzada en el norte de Cisjordania desde el inicio de la operación militar "Iron Wall" en enero de 2025. |
25 | Minutos que debería haber durado el trayecto desde Belén a Hebrón para una cita médica. |
3 | Horas que tardaron en completar el trayecto mencionado debido a los bloqueos. |
5 | Días durante los cuales el ejército israelí bloqueó todos los accesos a la ciudad de Hebrón (del 13 al 17 de junio). |
Médicos Sin Fronteras informa sobre un recrudecimiento de la represión en los Territorios Palestinos Ocupados, con un aumento en las operaciones militares israelíes que agravan las restricciones a la población palestina.
Las operaciones han llevado a barreras crecientes para el acceso a atención médica y servicios básicos, así como al desplazamiento forzado de más de 42.000 personas desde el inicio de la operación militar conocida como "Iron Wall".
Se están implementando medidas que incluyen presencia militar prolongada, restricciones de movimiento, demoliciones, uso excesivo de la fuerza y negación de servicios esenciales, lo que contribuye a un sistema de fragmentación y apartheid.
Médicos Sin Fronteras hace un llamado urgente a los Estados terceros para que ejerzan presión real sobre las autoridades israelíes, deteniendo el uso excesivo de la fuerza y levantando las restricciones que impiden el acceso a servicios esenciales.