Los niños de Gaza enfrentan una crisis humanitaria devastadora, con un 40% de las instalaciones de agua potable inoperativas y la falta de combustible que amenaza su funcionamiento. La situación es crítica, ya que sin agua, los menores podrían morir de sed en cuestión de días. Desde el inicio del conflicto, más de 110 niños han sido tratados diariamente por malnutrición, mientras brotes de enfermedades infecciosas se propagan debido a la escasez de agua. La ayuda humanitaria es insuficiente y la distribución se ve obstaculizada por las condiciones del conflicto. La población más vulnerable, incluidos jóvenes y ancianos, sufre las consecuencias más severas.
La situación en Gaza se ha vuelto crítica, con una crisis de agua potable que amenaza la vida de sus habitantes. Según el portavoz del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), James Elder, actualmente solo el 40% de las instalaciones de producción de agua potable están operativas, lo que equivale a 87 de un total de 217. Sin combustible, estas instalaciones podrían dejar de funcionar en cuestión de semanas.
Elder advirtió que “si no llega combustible, los niños y niñas empezarán a morir de sed pronto”. Desde los ataques del 7 de octubre de 2023, Gaza ha estado sin electricidad, lo que ha hecho que el combustible sea esencial para la producción y distribución de agua a más de dos millones de palestinos. “Negar el combustible no solo corta el suministro: corta la supervivencia”, afirmó.
La crisis hídrica en Gaza es considerada una sequía provocada. Elder enfatizó que “los sistemas de agua están colapsando” y que esta situación podría resolverse si existiera voluntad política. “No hay problemas logísticos o técnicos. Es un problema político y si hay voluntad se soluciona de la noche a la mañana”, subrayó.
El portavoz también destacó que estamos viviendo el momento más crítico desde que comenzó “esta guerra contra los niños”. La malnutrición y la falta de agua son dos crisis interrelacionadas que crean un ciclo mortal. Desde principios de año, más de 110 niños han sido ingresados diariamente por malnutrición, mientras otros mueren sin poder acceder a atención médica.
La escasez de agua está contribuyendo al brote de enfermedades infecciosas como hepatitis A y B, justo cuando los hospitales enfrentan un colapso debido a la falta de combustible. La ayuda humanitaria se está desvaneciendo; la muerte diaria de niños en Gaza pasa desapercibida y ahora una crisis deliberada en el suministro de combustible está privando a los palestinos del recurso más vital: el agua.
Elder relató una conversación con un amigo en Gaza quien dijo: “Hemos aprendido a vivir sin muchas cosas… pero no podemos sobrevivir días sin agua”. Este testimonio resalta la desesperante realidad que enfrentan los gazatíes en medio del conflicto.
A pesar del devastador contexto, algunos hospitales como el Complejo Médico Nasser en Jan Yunis continúan atendiendo a niños heridos, aunque enfrentan escasez crítica de medicamentos y suministros médicos. Elder compartió su experiencia al conocer a un niño herido por un proyectil que lamentablemente falleció poco después debido a sus heridas.
La grave falta de ayuda básica para la supervivencia junto con las restricciones impuestas por Israel han intensificado la desesperación y el hambre en Gaza. Este viernes, al menos 44 palestinos perdieron la vida en ataques israelíes mientras intentaban obtener alimentos, según informes del Ministerio de Sanidad local.
UNICEF ha denunciado que las acciones llevadas a cabo por organizaciones controladas por Estados Unidos e Israel están “empeorando una situación desesperada”. Los grupos más vulnerables ante esta crisis son los jóvenes, mujeres embarazadas, ancianos y personas con discapacidad.
Elder concluyó su relato compartiendo las palabras desgarradoras de una abuela llorosa preguntando cómo podía llegar a obtener ayuda: “He conocido a jóvenes que han ido siete veces y nunca han vuelto con nada”. Esta situación refleja una falta total de equidad en la distribución humanitaria dentro del contexto bélico actual.
| Cifra | Descripción |
|---|---|
| 40% | Porcentaje de instalaciones de producción de agua potable que siguen funcionando en Gaza. |
| 87 | Número de instalaciones operativas de un total de 217. |
| 110 | Número promedio diario de niños admitidos para tratamiento de malnutrición desde el comienzo del año. |
| 44 | Número de palestinos muertos en ataques israelíes en un día específico. |
Actualmente, sólo el 40% de las instalaciones de producción de agua potable siguen funcionando en Gaza. Sin combustible, todas ellas dejarán de funcionar en cuestión de semanas.
La falta de agua está llevando a una crisis potencialmente letal para los niños, quienes podrían empezar a morir de sed pronto si no llega combustible para operar las instalaciones de agua.
La crisis del agua también está alimentando brotes de enfermedades infecciosas como hepatitis A y B, en un momento en que los hospitales enfrentan un colapso por la falta de combustible.
A pesar de la grave escasez de ayuda humanitaria, muchos hospitales siguen tratando a los niños heridos, aunque enfrentan una falta crítica de medicamentos y suministros médicos.
Los más expuestos a la falta de agua potable, alimentos y combustible son los gazatíes más débiles: los jóvenes, las mujeres embarazadas, los ancianos y los amputados.