Israel ha disparado contra una delegación diplomática de más de 30 países, incluyendo España, durante una visita a Yenín en Cisjordania. Las fuerzas israelíes justificaron los disparos como "de advertencia", alegando que el convoy se desvió de su ruta. Este incidente ocurre en un contexto de creciente violencia en Gaza y ha sido condenado por la Autoridad Palestina y el Gobierno español, que exige una investigación inmediata. La comunidad internacional está siendo instada a tomar medidas efectivas contra Israel por este acto considerado una violación del Derecho Internacional.
Las tensiones en la región de Oriente Medio han escalado tras un incidente que involucra a una delegación diplomática compuesta por más de 30 países, entre los que se incluye España. Este grupo se encontraba realizando una visita a la localidad de Yenín, en el norte de Cisjordania, cuando las fuerzas israelíes abrieron fuego. Aunque Israel ha reconocido los disparos, sostiene que estos fueron realizados "al aire" como parte de unos supuestos "disparos de advertencia" debido a que el convoy se desvió de la ruta previamente acordada.
La misión diplomática, que también incluye representantes de la Unión Europea (UE), Egipto, Jordania y otros países, fue objeto de un ataque durante su recorrido. En este contexto, la situación es aún más delicada dado que el martes anterior, Europa había anunciado su intención de revisar su acuerdo de asociación con Israel, mientras que el Reino Unido rompió sus relaciones comerciales con el Estado hebreo.
Desde el Ministerio de Exteriores español se ha confirmado la presencia de un diplomático español en la delegación afectada, quien se encuentra en buen estado. Las autoridades españolas están en contacto con otros países implicados para coordinar una respuesta conjunta, condenando lo ocurrido "tajantemente".
Por su parte, la Autoridad Palestina ha denunciado este ataque y exige una respuesta contundente a los países afectados. Su Ministerio de Exteriores calificó el hecho como un "atroz crimen" perpetrado por la ocupación israelí, acusando a las fuerzas armadas israelíes de disparar deliberadamente contra una delegación en misión oficial.
Un video difundido por las autoridades palestinas muestra a varios soldados israelíes abriendo fuego cerca del grupo diplomático. La Autoridad Palestina considera este acto como una grave violación del Derecho Internacional y los principios fundamentales establecidos en la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas.
A pesar de las críticas, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han justificado sus acciones al afirmar que los disparos no estaban dirigidos contra los diplomáticos sino destinados a "ahuyentar a sospechosos". Además, han anunciado una investigación inmediata sobre el incidente y afirmaron estar en contacto con representantes de los países involucrados para informarles sobre los resultados preliminares.
El Gobierno español ha condenado firmemente el uso de fuerza por parte del ejército israelí durante esta visita diplomática. En un comunicado oficial, exigieron una "investigación inmediata y transparente" sobre este "gravísimo incidente", recordando a Israel su obligación como potencia ocupante de proteger a los agentes diplomáticos.
Este episodio refleja las crecientes tensiones en la región y plantea serias preguntas sobre el respeto al Derecho Internacional y la protección adecuada a los funcionarios diplomáticos en zonas conflictivas.
Israel disparó contra una delegación de diplomáticos de más de 30 países, incluyendo España, que visitaba la localidad de Yenín. Las fuerzas israelíes admitieron haber realizado disparos, aunque afirmaron que fueron "disparos al aire" como advertencia porque el convoy se desvió de la ruta pactada.
El Gobierno de España condenó firmemente la actuación del ejército israelí y exigió una "investigación inmediata y transparente" sobre el incidente, subrayando la necesidad de respetar el derecho internacional y proteger a los agentes diplomáticos.
La Autoridad Palestina ha denunciado el ataque como un "atroz crimen" por parte de Israel y ha reclamado una respuesta contundente por parte de los países afectados. Consideran que se trata de una violación grave del Derecho Internacional.
Las Fuerzas de Defensa de Israel afirmaron que los disparos no estaban dirigidos contra la delegación, sino que eran para ahuyentar a sospechosos debido a que el grupo había ingresado en una zona restringida.
Israel ha abierto una investigación sobre lo sucedido y un responsable militar está en contacto con representantes de los países afectados para informarles sobre las conclusiones preliminares.