La Audiencia de Alicante le impone el pago de una indemnización de 25.000 euros por los daños que sufrió la víctima. Después de la agresión sexual, en días sucesivos, volvió a intentar acceder en tres ocasiones al domicilio de la perjudicada.
La víctima estaba esperando un taxi en Benidorm para regresar a su hotel tras salir de fiesta cuando los autores se ofrecieron para llevarla. Durante el trayecto, aprovecharon que la víctima se había quedado dormida para llevarla a uno de sus domicilios y violarla.
Pese a que los dos agentes también estaban en el restaurante como clientes, no dudaron en ofrecer su ayuda al ver a la mujer con problemas. Al parecer, tuvieron que practicarle hasta dos veces seguidas la maniobra para lograr salvarla.