Un hombre de 35 años ha sido detenido en Irun por la Ertzaintza tras simular robos en tres locales hosteleros que regenta, con el objetivo de cobrar indemnizaciones de sus seguros. Entre noviembre de 2024 y julio de 2025, denunció la sustracción de dinero, botellas de licor y dispositivos electrónicos, pero las investigaciones revelaron inconsistencias en las denuncias, como la falta de cámaras de seguridad y testigos. Se comprobó que había recibido más de 10.000 euros por una de las supuestas estafas y que algunos objetos denunciados no habían sido robados. El detenido ha sido puesto a disposición judicial.
La Ertzaintza ha llevado a cabo la detención de un individuo en Irun, acusado de un presunto delito de estafa. Entre los años 2024 y 2025, el detenido presentó denuncias por robos en tres locales hosteleros que él mismo administraba, con el objetivo de obtener indemnizaciones de sus compañías aseguradoras.
Los robos fueron denunciados entre noviembre de 2024 y julio de 2025, afectando a tres establecimientos regentados por el mismo hombre. En cada uno de los incidentes se alegó la sustracción de dinero en efectivo, una considerable cantidad de botellas de licor, teléfonos móviles de alta gama y ordenadores portátiles.
Las investigaciones revelaron que ninguno de los locales contaba con cámaras o sistemas de seguridad. Además, las fechas en las que supuestamente ocurrieron los robos eran vagamente definidas; en un caso específico, se estableció un intervalo de ocho días para la posible comisión del delito. Curiosamente, no hubo testigos en ninguno de los incidentes, a pesar de que algunos locales estaban ubicados en calles muy transitadas. Las denuncias fueron presentadas días después de los hechos, sin que se alertara a la policía en el momento de los supuestos robos.
Las pesquisas realizadas por la Ertzain-etxea permitieron verificar que por uno de estos robos se había cobrado una indemnización superior a 10.000 euros, mientras que otro caso permanecía pendiente ante la aseguradora. Además, se determinó que dos de los teléfonos móviles denunciados como robados nunca habían sido sustraídos.
Como resultado de estas averiguaciones, el lunes pasado se procedió al arresto del hombre, quien tiene 35 años y es español. Se registró uno de sus establecimientos hosteleros y se recuperaron varios objetos que también habían sido reportados como robados.
El detenido fue puesto a disposición judicial tras concluir las diligencias policiales correspondientes.
Se le imputa un presunto delito de estafa por simular robos en tres locales hosteleros para cobrar indemnizaciones de sus seguros.
Los robos fueron denunciados entre noviembre de 2024 y julio de 2025.
Se denunciaron la sustracción de dinero en metálico, botellas de licor, teléfonos móviles de alta gama y ordenadores portátiles.
Las investigaciones revelaron que no había cámaras ni sistemas de seguridad en los locales, las fechas de los robos eran poco concretas y no hubo testigos. Además, se comprobó que algunos objetos denunciados como robados no habían sido sustraídos.
Por uno de los supuestos robos se cobró una indemnización de más de 10.000 euros, mientras que en otro caso estaba pendiente la resolución por parte de la compañía aseguradora.
El detenido, un hombre de 35 años y nacionalidad española, fue puesto a disposición judicial después de finalizar las diligencias policiales pertinentes.