La ONU ha expresado su preocupación por la situación en Kenia tras las violentas protestas antigubernamentales que dejaron al menos 400 heridos y un número indeterminado de muertos, estimado entre ocho y 16. La tensión aumentó tras la muerte del bloguero Albert Ojwan bajo custodia policial. Los manifestantes atacaron oficinas gubernamentales y comisarías, mientras que el ministro del Interior acusó a los protestantes de intentar un cambio de régimen inconstitucional. La ONU ha solicitado investigaciones rápidas y transparentes sobre los incidentes y ha hecho un llamado a la calma y contención.
La ONU está monitoreando de cerca la situación en Kenya tras las violentas protestas antigubernamentales que se desataron el miércoles. Según los informes preliminares, más de 400 personas resultaron heridas, incluyendo a varios agentes de policía. Aunque el número oficial de fallecidos no ha sido confirmado, las estimaciones varían entre ocho y dieciséis muertes.
Las manifestaciones coinciden con el aniversario de las protestas contra los impuestos del año pasado, que resultaron en la muerte de al menos 60 personas y en numerosos casos de secuestro por parte de las fuerzas policiales. Este año, la indignación popular se intensificó tras la trágica muerte del bloguero Albert Ojwan, quien perdió la vida bajo custodia policial a principios de mes.
Los manifestantes llevaron a cabo ataques contra oficinas gubernamentales y comisarías, además de hacer llamados a ocupar la residencia presidencial. En su camino, saquearon e incendiaron comercios en Nairobi, lo que generó un ambiente caótico en la capital.
En una conferencia de prensa, el ministro del Interior kenyano, Kipchumba Murkomen, acusó a los manifestantes de intentar llevar a cabo un “cambio de régimen” inconstitucional. Informó que durante los disturbios se atacaron nueve comisarías, se destruyeron numerosos vehículos y se robaron cinco armas.
A medida que aún salía humo de los edificios incendiados en Nairobi, la Oficina de Derechos Humanos de la ONU emitió una declaración expresando su inquietud ante los informes sobre heridos y muertos debido a disparos. La entidad enfatizó que, conforme a las leyes internacionales de derechos humanos, el uso de fuerza letal por parte de las autoridades debe ser estrictamente necesario para proteger vidas o prevenir lesiones graves ante amenazas inminentes.
La Oficina también recibió con agrado el anuncio sobre la investigación que llevará a cabo la Autoridad Independiente de Supervisión Policial de Kenia respecto a estos incidentes. Subrayó la importancia de realizar investigaciones rápidas, exhaustivas e independientes para asegurar que los responsables enfrenten justicia y evitar futuros episodios violentos.
Además, hizo un llamamiento a la calma y contención. Stéphane Dujarric, portavoz de la ONU, reiteró estas preocupaciones durante una rueda de prensa diaria en Nueva York: «Estamos claramente preocupados por la violencia observada en Kenya. Seguimos atentamente esta situación y lamentamos profundamente las pérdidas humanas».
Dujarric también expresó su preocupación por aquellos heridos por disparos y celebró los planes para llevar a cabo investigaciones adecuadas sobre estos eventos.
Cifra | Descripción |
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400 | Personas heridas durante las protestas |
8 - 16 | Estimación de muertos durante las protestas actuales |
60 | Muertos en las protestas contra los impuestos del año pasado |