Unas 2700 personas han perdido la vida debido a la violencia de pandillas en Haití, según informes del Alto Comisionado de la ONU para los derechos humanos. La crisis se ha intensificado con asesinatos, violaciones y secuestros que se extienden más allá de Puerto Príncipe, afectando a un récord de 1,3 millones de desplazados. Volker Türk, el alto comisionado, instó a la comunidad internacional a actuar con urgencia para estabilizar el país y proteger a los haitianos de la discriminación. Además, advirtió sobre el aumento de grupos de autodefensa que operan sin control, lo que agrava aún más la situación de derechos humanos.
La situación de Haití se ha deteriorado drásticamente en los últimos meses, con un aumento alarmante de la violencia perpetrada por pandillas, que ha comenzado a extenderse más allá de Puerto Príncipe hacia otras áreas del país. Este fenómeno ha sido señalado por el Alto Comisionado de la ONU para los derechos humanos, quien advirtió sobre las graves violaciones que se están cometiendo, incluyendo asesinatos, violaciones y secuestros.
Según el informe presentado por Volker Türk, su oficina ha verificado que entre enero y mayo, al menos 2,680 personas han sido asesinadas, entre ellas 54 menores de edad. Además, 957 personas han resultado heridas y se han registrado 316 secuestros con fines de rescate.
Türk también destacó el incremento en los casos de violencia sexual y el reclutamiento forzado de niños por parte de las pandillas. La ONU estima que esta ola de violencia ha llevado al desplazamiento forzado de un récord de 1.3 millones de haitianos.
A pesar de estas cifras devastadoras, Türk subrayó que estos números no logran reflejar completamente el sufrimiento diario que enfrenta la población haitiana. Asimismo, expresó su preocupación por las posibles repercusiones desestabilizadoras en otros países de la región.
El Alto Comisionado alertó sobre la aparición de grupos de autodefensa que operan sin control debido a la falta de acción efectiva por parte de las fuerzas públicas para restaurar la seguridad. Esta situación ha conducido a un aumento en las violaciones a los derechos humanos.
Un ejemplo reciente es el enfrentamiento entre bandas y grupos autodefensa en Bas Artibonite, donde aproximadamente 25 personas perdieron la vida y diez resultaron heridas en un ataque ocurrido el 20 de mayo. Las víctimas fueron atacadas brutalmente dentro de una iglesia o en sus hogares por individuos que las acusaban de colaborar con las pandillas.
En lo que va del año, alrededor de 1,450 personas han sido asesinadas en Haití durante operaciones policiales, muchas veces bajo circunstancias cuestionables. Se reporta que al menos 65 personas han sido ejecutadas sumariamente por agentes del orden público.
Türk enfatizó que cualquier uso letal de fuerza por parte de las autoridades debe adherirse estrictamente a las leyes internacionales sobre derechos humanos. Hizo un llamado urgente a garantizar la rendición de cuentas para aquellos responsables de abusos.
Para abordar esta crisis creciente, Türk instó a la comunidad internacional a actuar con diligencia. “Los próximos meses serán críticos para evaluar si se pueden implementar medidas más firmes y coordinadas”, afirmó, subrayando la importancia del apoyo a una misión multinacional destinada a mejorar la seguridad en Haití.
Además, pidió una aplicación rigurosa del embargo sobre armas impuesto por el Consejo de Seguridad, enfatizando que no se deben permitir más armas ilegales que alimenten la violencia en el país. También solicitó a los gobiernos evitar deportaciones forzosas hacia Haití y proteger a sus ciudadanos contra cualquier forma de discriminación o estigmatización.
Cifra | Descripción |
---|---|
2700 | Personas muertas a causa de la violencia de las pandillas |
54 | Número de niños entre los asesinados |
957 | Personas heridas |
316 | Secuestros para pedir rescate |
1,3 millones | Personas desplazadas debido a la violencia |
1450 | Personas asesinadas durante operativos policiales este año |
65 | Personas ejecutadas sumariamente por policías |
Unas 2700 personas han muerto debido a la violencia de las pandillas en Haití, según informes del Alto Comisionado de la ONU para los derechos humanos.
Se urge a la comunidad internacional a actuar con determinación para estabilizar el país, apoyar a la misión multinacional de seguridad y no deportar a haitianos, protegiéndolos de la discriminación y estigmatización.
La violencia ha obligado al desplazamiento de un récord de 1,3 millones de personas y ha incrementado los casos de asesinatos, violaciones y secuestros.
Además de los asesinatos, se reportan aumentos en la violencia sexual y el reclutamiento forzado de niños por parte de las pandillas.
El Alto Comisionado enfatizó que todo uso de fuerza letal por parte de agentes del orden público debe cumplir con las leyes internacionales de derechos humanos y ser proporcional y necesario.