MUNDO INSÓLITO

Cárcel para el asesino y violador de Katie Locke

Katie Locke (izquierda) y su asesino, Carl Langdell (derecha)
Borja Rivas | Martes 14 de junio de 2016

Se conocieron en internet y, dos semanas después, se citaron y fueron a un hotel. Carl Langdell la asfixió y después violó su cadáver y la abandonó entre unos matorrales. El juez ha decretado cadena perpetua para él.



Katie Locke era profesora de Historia y de Ciencias Políticas en la Universidad Cardinole Pole de Londres. A finales de 2015, conoció a Carl Langdell a través de la web de citas Plenty of Fish. Tras dos semanas hablando por la red, decidieron verse en persona en plenas Navidades, el pasado 23 de diciembre. Su primera cita fue tan agradable que, después de dar un paseo por la capital británica, ella aceptó la invitación de ir al hotel Theobalds en Cheshunt, a 20 kilómetros de Londres.

El perfil que dibujaba Carl era irresistible. Este joven de 26 años se hacía pasar por un brillante abogado, con lo que se ganaba la confianza de las chicas con las que contactaba. El asunto de haber salido recientemente de un hospital psiquiátrico por su psicopatía y por haber amenazado de muerte a varias enfermeras prefería ocultarlo. Sin duda, su agradable apariencia física y su imagen de bonachón ayudaban a embaucar a las jóvenes.

Una vez en la habitación del hotel, Carl estranguló a Katie con sus propias manos. A continuación, trasladó el cadáver junto a unos matorrales cercanos al hotel. Allí, tomó varias fotografías del cuerpo la joven, procedió a agredir sexualmente a sus restos mortales y abandonó la escena tras cubrir el cadáver con unas sábanas.

Ante la desaparición de Katie, sus padres localizaron a Langdell, quien les dijo que se había despedido de la joven cuando ésta se montó en un taxi y que no había sabido más de ella. A través de internet, consiguieron saber que él vivía en Cheshunt. El padre de Katie fue hacia allí para tratar de encontrar a su hija. Al llegar al domicilio de Carl, la madre de éste le dijo que su hijo le acababa de confesar el asesinato de la profesora.

La Policía puso en marcha un dispositivo de búsqueda para dar con Carl, que fue encontrado esa misma mañana paseando con su perro en el parque de Lee Valley. En el momento de la detención, el asesino y necrófilo dio positivo en un cóctel de cocaina, diazepam y antidepresivos.

El juez ha decretado para él cadena perpetua. Pasará en prisión, al menos, 26 años. La primera revisión de su condena no llegará hasta 2042.


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