Las minas antipersona han causado más de 6200 víctimas en 2024, la cifra más alta desde 2020, según un informe de la Campaña Internacional para la Prohibición de Minas. De los afectados, el 90% son civiles y casi la mitad son niños. Myanmar se destaca como el país más afectado, mientras que varios países europeos están considerando retirarse del Tratado de Prohibición de Minas, lo que genera preocupaciones sobre el futuro del desminado y la asistencia a las víctimas. La falta de financiamiento ha impactado negativamente en las operaciones humanitarias relacionadas con las minas.
El uso de minas antipersona ha generado un alarmante aumento en el número de víctimas en 2024, con 6274 personas muertas o heridas, la cifra más elevada desde 2020, según el último informe anual publicado por la Campaña Internacional para la Prohibición de las Minas Antipersona.
El desglose de los datos revela que 1945 personas fallecieron y 4325 resultaron lesionadas, siendo el 90% civiles y casi la mitad de ellos niños. Este informe pone de manifiesto la urgencia de abordar esta crisis humanitaria.
A pesar de que el Tratado de Prohibición de Minas, vigente desde hace 25 años, sigue siendo una herramienta crucial contra estos artefactos explosivos y cuenta con 166 Estados parte, se han registrado preocupantes movimientos en Europa. En 2025, cinco países europeos—Letonia, Lituania, Estonia, Finlandia y Polonia—solicitaron su salida del tratado, citando razones de seguridad. Asimismo, Ucrania busca suspender temporalmente su aplicación, lo cual está prohibido por el acuerdo internacional.
La disminución del financiamiento para las operaciones humanitarias también ha afectado gravemente los esfuerzos internacionales en desminado y asistencia a las víctimas. Mark Hiznay, editor del informe, destaca que los resultados de 2024 “evidencian la magnitud de los nuevos desafíos y la necesidad de mantener la unidad”.
Myanmar lidera nuevamente la lista de países más afectados por minas antipersona debido al uso extensivo de estos artefactos fuera del marco legal internacional. En Siria, el regreso masivo de personas a áreas contaminadas tras el colapso del régimen de Bashar al-Assad ha incrementado tanto los riesgos como el número de víctimas.
El informe también señala que la continuidad en el uso y producción de minas antipersona representa una amenaza significativa para la vida humana. Rusia y Myanmar son dos países que siguen desplegando minas ampliamente; además, hay denuncias sobre su uso por parte de Ucrania y actividades productivas en India y Corea del Sur.
A pesar del panorama sombrío, se observan algunos avances: más de la mitad de los Estados parte afectados han logrado reducir su contaminación, y 31 países han completado sus tareas de desminado desde que entró en vigor el Tratado. Omán se unió a esta lista en 2025.
No obstante, el informe advierte que la superficie total desminada ha disminuido, resultado directo del recorte en financiamiento internacional y un aumento en los niveles de inseguridad. Incluso aquellos países con escasa contaminación enfrentan obstáculos para avanzar.
En cuanto a la asistencia a las víctimas, el estudio es claro: solo recibe un escaso 5% del financiamiento total destinado a acciones contra las minas. Esta cifra sufrió una caída cercana al 25% en 2024. Miles de supervivientes carecen aún de acceso a atención médica esencial, rehabilitación o apoyo psicosocial.
A comienzos de 2025, la situación se complicó aún más cuando Estados Unidos congeló su asistencia exterior, lo que llevó al cierre de varios programas humanitarios e incrementó la incertidumbre sobre futuros apoyos.
El informe enfatiza que el Tratado de Prohibición sigue siendo eficaz y hace un llamado urgente a su defensa: “Retroceder no es una opción; el costo humano es demasiado alto”, subraya. Sin un financiamiento estable y compromiso político firme, los logros alcanzados durante los últimos 25 años corren el riesgo inminente de desvanecerse.
Dicha publicación coincide con la inauguración hoy en Ginebra de la 22ª Reunión de los Estados Parte.
| Cifra | Descripción |
|---|---|
| 6,274 | Total de personas muertas o heridas en 2024 |
| 1,945 | Número de muertos por minas o restos de explosivos |
| 4,325 | Número de lesionados por minas o restos de explosivos |
| 90% | Porcentaje de víctimas civiles |
| Casi 50% | Porcentaje de víctimas que son niños |
Las minas antipersona causaron un total de 6274 víctimas en 2024, la cifra más alta desde 2020.
El 90% de las víctimas de minas o restos de explosivos de guerra son civiles, y casi la mitad de ellos son niños.
Cinco países europeos - Letonia, Lituania, Estonia, Finlandia y Polonia - han solicitado retirarse del Tratado, argumentando razones de seguridad.
Myanmar lidera la lista de países afectados por minas antipersona, impulsado por el uso masivo de estas armas fuera de la prohibición internacional.
Los recortes a la ayuda humanitaria han golpeado las tareas internacionales de desminado y apoyo a las víctimas, lo que ha llevado a una disminución en la superficie total desminada.
La asistencia a las víctimas es preocupante ya que solo recibe el 5% del financiamiento total para la acción contra las minas y sufrió una caída significativa en 2024.
El informe insiste en que el Tratado sigue siendo eficaz y llama a defenderlo, advirtiendo que retroceder no es una opción debido al alto costo humano.