Un hombre de 64 años en Italia logró sobrevivir tras permanecer dos días con una flecha clavada en la cabeza, disparada por su propia ballesta. Ingresó consciente al hospital de Ancona, donde los médicos destacaron que un milímetro más podría haberle costado la vida. La flecha, hecha de carbono, facilitó la tomografía y la planificación quirúrgica. Aunque se encuentra en estado grave y sin haber comido ni bebido durante ese tiempo, los médicos esperan que pueda recuperarse a pesar del riesgo de infección. Este caso resalta la importancia de la precisión médica en situaciones extremas.
Un hombre de 64 años en Italia ha logrado sobrevivir tras permanecer dos días con una flecha clavada en la cabeza. La sorprendente historia tuvo lugar en Ancona, donde el paciente fue ingresado consciente en un hospital, aunque su estado es considerado grave, según informan los medios locales.
Los primeros informes indican que la flecha se disparó accidentalmente con su propia ballesta, aunque las circunstancias exactas del incidente aún son inciertas. El cirujano Maurizio Iacoangeli, jefe de Neurocirugía del Hospital Torrette de Ancona, describió el estado del hombre al llegar: “El paciente estaba consciente, con los ojos abiertos. Balbuceaba incoherentemente, pero lograba comunicarse. Había pasado dos días sin comer ni beber, completamente solo en casa. La flecha le impedía incluso girar la cabeza”, declaró al diario Corriere della Sera.
Iacoangeli explicó que la suerte del paciente radicó en la trayectoria de la flecha: “Si sigue el camino correcto y evita áreas críticas del cerebro, como las estructuras elocuentes o vasos sanguíneos importantes, puede haber esperanza. Un milímetro más allá y habría muerto instantáneamente”, afirmó.
El material de la flecha también jugó un papel crucial en su tratamiento. Hecha de carbono, facilitó una tomografía computarizada adecuada y permitió planificar mejor la cirugía necesaria para extraerla. “No se trata solo de quitarla; hay que hacerlo sin provocar una hemorragia masiva. La flecha actúa como un tapón”, añadió el cirujano.
Tras la intervención quirúrgica, los médicos ahora deben esperar que el paciente logre recuperarse, dado que estuvo dos días sin alimento ni agua, lo cual aumenta el riesgo de infecciones. Iacoangeli también mencionó que “hoy se habla mucho sobre la plasticidad cerebral; es decir, cómo una parte del cerebro puede compensar funciones perdidas en otras áreas. Creo firmemente en ello”.
Cifra | Descripción |
---|---|
64 | Edad del hombre |
2 | Días con la flecha en la cabeza |
Grave | Estado del paciente tras la cirugía |
2 | Días sin comer ni beber |
Un hombre de 64 años sobrevivió dos días con una flecha clavada en la cabeza, que se había disparado con su propia ballesta.
El hombre llegó consciente al hospital de Ancona, aunque balbuceaba incoherentemente y llevaba dos días sin comer ni beber.
El médico cirujano explicó que el paciente tuvo suerte, ya que un milímetro más allá y podría haber muerto instantáneamente. La flecha actuaba como un tapón, lo que complicaba su extracción.
La flecha era de carbono, lo que permitió una buena realización de la tomografía computarizada y facilitó la planificación de la cirugía.
Extraer la flecha podría provocar una hemorragia masiva si no se hace correctamente, ya que puede abrir el orificio creado por la flecha.
El médico advirtió que el paciente podría desarrollar una infección debido a haber pasado dos días sin alimentos ni líquidos.