La ONU celebra el 80º aniversario de su Carta fundacional en un contexto de creciente violencia y debilitamiento del multilateralismo. El Secretario General, António Guterres, enfatiza que la Carta no es opcional y debe ser defendida por todos los Estados miembros. Durante la conmemoración, se destacó la importancia del diálogo y el respeto al derecho internacional frente a los conflictos actuales en Gaza, Ucrania y Sudán. Guterres instó a renovar el compromiso con los principios de la ONU para construir un futuro más justo y pacífico.
Las Naciones Unidas celebraron el 80º aniversario de la firma de la Carta de las Naciones Unidas en un contexto internacional que se caracteriza por la violencia, las divisiones y un notable debilitamiento del orden multilateral. Este evento tuvo lugar durante una sesión plenaria de la Asamblea General, donde el Secretario General de la ONU, António Guterres, junto al presidente del máximo órgano de debate, Philemon Yang, hicieron un llamado a los Estados miembros para renovar el espíritu de San Francisco y defender el derecho internacional mediante el diálogo en lugar del conflicto.
“Una Carta, una visión, una promesa: que la paz es posible cuando la humanidad actúa unida”, afirmó Guterres, recordando cómo hace ocho décadas representantes de 50 países firmaron este documento en San Francisco. Sin embargo, advirtió que los valores fundamentales de la Organización están siendo cuestionados como nunca antes.
El Secretario General subrayó que “el uso de la fuerza contra Estados soberanos, las violaciones al derecho internacional y el ataque a civiles no pueden ni deben normalizarse”. En este sentido, hizo hincapié en que es crucial respetar y renovar el compromiso con el derecho internacional, construyendo un multilateralismo más fuerte e inclusivo.
Guterres enfatizó que “la Carta de las Naciones Unidas no es opcional. No es un menú a la carta. Es el cimiento de las relaciones internacionales”. En concordancia con esta afirmación, Yang alertó sobre el deterioro del sistema multilateral.
“Estamos conmemorando este aniversario en un momento doloroso para la vida de esta Organización. Los conflictos arden en Gaza, Ucrania y Sudán. El multilateralismo está bajo ataque”, añadió Yang. También señaló que algunas potencias han optado por recurrir a la fuerza en lugar de respetar los principios establecidos en la Carta, lo cual calificó como “extremadamente peligroso”. Ante esta situación, instó a elegir “el diálogo y la diplomacia” por encima de guerras destructivas.
Tanto Guterres como Yang rindieron homenaje al legado de la Carta firmada en 1945, recordando que surgió como respuesta colectiva al horror causado por dos guerras mundiales. “Juntos, prometimos no permitir jamás sufrimientos tan inimaginables, ni guerras tan catastróficas”, destacó Yang.
El Secretario General resaltó cómo a lo largo de estas ocho décadas la ONU ha contribuido a construir un mundo más justo y humano, citando logros en derechos humanos, desarrollo sostenible y acción humanitaria. “Hemos cambiado destinos y llevado esperanza a los rincones más desesperados del planeta”, agregó.
No obstante, ambos líderes coincidieron en que estos logros no deben ser considerados garantizados. Guterres advirtió sobre una preocupante tendencia hacia atrás respecto a los derechos humanos y la democracia.
Por ello, hizo un llamado a todos los Estados miembros para estar a la altura: “Sobre el espíritu y la letra de la Carta, debemos asumir las responsabilidades que nos confía”. Concluyó su intervención citando las palabras iniciales del documento: “Por la paz, por la justicia, para el progreso, para ‘nosotros los pueblos’”.
A su vez, Yang abogó por reformas profundas dentro del sistema multilateral para asegurar su credibilidad ante los desafíos actuales. Destacó iniciativas como el Pacto para el Futuro y el Pacto Digital Mundial como guías necesarias para adaptarse a las realidades contemporáneas. Al igual que Guterres, instó a reavivar el espíritu de cooperación reflejado en la Carta: “Nosotros, los pueblos de las Naciones Unidas, resueltos a preservar a las generaciones venideras del flagelo de la guerra…’”
La ONU conmemora su 80º aniversario en un contexto internacional marcado por la violencia, las divisiones y el debilitamiento del orden multilateral.
António Guterres subrayó que la paz es posible cuando la humanidad actúa unida y advirtió que los valores fundacionales de la Organización están siendo cuestionados como nunca antes.
Se mencionaron conflictos en Gaza, Ucrania y Sudán, así como el aumento de la desigualdad y el retroceso en prácticas normativas internacionales.
Philemon Yang instó a elegir el diálogo y la diplomacia en lugar de guerras destructivas, advirtiendo sobre el deterioro del sistema multilateral.
El legado de la Carta de 1945 se recordó como una respuesta colectiva al horror de dos guerras mundiales, prometiendo no permitir jamás sufrimientos inimaginables ni guerras catastróficas.
Guterres destacó avances en derechos humanos, desarrollo sostenible, acción humanitaria, descolonización, mantenimiento de la paz y protección del medio ambiente.
Llamó a estar a la altura de las circunstancias y a respetar tanto el espíritu como la letra de la Carta de las Naciones Unidas.