Las labores de búsqueda de los restos mortales de Heidi Paz han sido iniciadas por la Policía Nacional, quienes aún no han encontrado su cabeza ni otros restos, siete años después de su asesinato. Esto ocurre tras las declaraciones de su homicida, César Román, conocido como el 'rey del Cachopo', quien afirmó en marzo que los restos se encontraban en Carranque, Toledo.
Los trabajos han comenzado alrededor de las 7 horas, con el despliegue de efectivos de la unidad Científica y Homicidios por parte de la Policía en el área. Inicialmente, un dron equipado con un sensor especial ha llevado a cabo un mapeo tridimensional del terreno, permitiendo luego que los equipos encargados de desbrozar la zona pudieran entrar en acción. Posteriormente, el trabajo ha sido asumido por los agentes del Grupo Operativo de Intervenciones Técnicas, quienes están utilizando una máquina georradar. Esta herramienta realiza una prospección no invasiva y analiza las capas del suelo para determinar si ha habido algún movimiento anómalo en la zona.
A pesar de que los acontecimientos sucedieron hace varios años, han ocurrido fenómenos meteorológicos significativos desde entonces, como intensas lluvias e incluso nevadas. No se puede descartar la posibilidad de que se detecten alteraciones en el terreno. Si la máquina georradar encontrara restos óseos, las operaciones en la zona se detendrían de inmediato y se informaría a la autoridad judicial correspondiente para llevar a cabo el levantamiento de estos posibles restos.
Condenado por el homicidio y la profanación del cadáver de Heidi Paz en agosto de 2018, Román envió una carta al tribunal que lo juzgó, la Audiencia de Madrid, donde reiteró que la muerte de la joven ocurrió de manera accidental durante una discusión.
Se informó que la muerte ocurrió en la nave donde se hallaron la mayor parte de los restos mortales. Al darse cuenta de que estaba muerta, solicitó ayuda a un tío suyo, quien ya había fallecido y fue el encargado de desmembrar el cadáver y deshacerse de él.
En el escrito, la nueva versión que presentaba incluía disculpas tanto a la familia de la joven como a la suya. Además, mencionaba que no había tenido conocimiento al principio de que su tío había descuartizado el cadáver y señalaba que le había informado sobre el entierro de los restos, entre los cuales se encontraba la cabeza, en Carranque, los cuales nunca fueron hallados.
Además, un croquis elaborado a mano sobre la posible ubicación de los restos fue adjuntado por el 'rey del Cachopo', lo que servirá como pista para que los agentes policiales intenten encontrar la cabeza de Heidi Paz.
En 2021, la condena de 15 años de prisión impuesta por la Audiencia Provincial de Madrid a Román fue resultado del homicidio y el descuartizamiento del cadáver, considerando las agravantes de parentesco y género. Esta sentencia fue apelada por él, pero tanto el Tribunal Superior de Justicia de Madrid como el Tribunal Supremo la ratificaron.
Sistemáticamente, el Rey del Cachopo rechazó la acusación de haber cometido el crimen, tanto antes como después del juicio. Sin embargo, en marzo de 2024, admitió por primera vez en una carta dirigida a la Audiencia de Madrid que había causado la muerte de la joven, aunque lo hizo de manera accidental.
Un año más tarde, en el nuevo documento enviado a la Audiencia, César Román ofrecía su versión sobre el crimen, afirmando que este sucedió durante una "absurda discusión por temas económicos" en una de las naves de sus empresas, y sostenía que los restos podrían hallarse en Carranque.
La víctima, al mostrarse de una manera agresiva que él nunca había presenciado, le causó miedo. En respuesta, tomó la pistola que él llevaba para su "seguridad personal" y se la apuntó con el único propósito de "aplacarle" o lograr que su comportamiento cesara.
En un intento por quitársela, él forcejeó y "el arma se disparó fatalmente", resultando en su muerte instantánea debido a ese único disparo que la alcanzó en la cabeza. Según su perspectiva, esta circunstancia podrá ser corroborada con la localización de los restos que aún no han sido encontrados.
La carta revelaba que, al darse cuenta de que la había asesinado, entró en pánico y solicitó ayuda a su tío, quien había estudiado medicina. Juntos tomaron la "tremendamente equivocada y errónea decisión" de deshacerse tanto del arma como del cadáver. Para llevar a cabo esto, optaron por Carranque, el lugar de origen de su tío, un paraje que ambos conocían desde su infancia.