Recientes denuncias contra Paco Salazar, exasesor del Gobierno y consultor del PSC, han destapado un ambiente laboral marcado por el acoso sexual. Los testimonios de varias mujeres que trabajaron bajo su mando revelan una serie de comportamientos que han sido calificados como “irrespirables” y profundamente misóginos.
Según informa elDiario.es, uno de los relatos describe cómo Salazar se presentaba en su despacho a medio vestir, sin preocuparse por la cremallera de sus pantalones mientras se acercaba a sus subordinadas. Una militante del PSOE ha compartido su experiencia, señalando que el lenguaje utilizado por Salazar era “hipersexualizado”, incluso en saludos cotidianos.
Comportamientos inaceptables en el entorno laboral
Los testimonios también indican que Salazar llegó a escenificar actos sexuales en la oficina, lo que generó un clima de miedo y humillación entre sus compañeras. “No me atrevo a detallar más por temor a las repercusiones”, confesó una de las denunciantes, quien agregó que el exasesor disfrutaba al ver la incomodidad de sus víctimas.
“Él sabía cuándo te incomodaba y lo disfrutaba manifiestamente”, relata otra mujer afectada. Asegura que cualquier intento de establecer límites resultaba en represalias inmediatas, como ser excluida de proyectos o recibir gritos públicos sin justificación. Esta dinámica creó un ambiente tóxico donde las mujeres se veían obligadas a mantener una fachada de normalidad ante los comentarios degradantes.
Un patrón de acoso sistemático
Otro testimonio expone cómo Salazar hacía comentarios sobre la apariencia física de sus subordinadas, llegando a preguntarles sobre su vida sexual en presencia de otros compañeros. “Si te veía con mala cara, preguntaba si habías dormido poco por haber mantenido relaciones sexuales”, detalló una excompañera. Además, algunas mujeres eran sometidas a situaciones humillantes, como ser instadas a agacharse repetidamente para demostrar su flexibilidad.
A los hombres del departamento se les advertía sobre posibles relaciones con las mujeres bajo el mando de Salazar, quienes eran desincentivadas a acercarse a ellas. “Todo el mundo sabía que a Paco le gustan 'las niñas'”, afirmó una trabajadora en referencia al conocimiento generalizado sobre las preferencias inapropiadas del exasesor.
Reactivación del proceso tras las denuncias
A pesar de que la dirección socialista había indicado anteriormente que no continuaría con el procedimiento tras la baja de militancia solicitada por Salazar, ahora ha decidido reactivar las denuncias. Este cambio se produce después de un periodo en el que los escritos habían desaparecido debido a supuestas complicaciones informáticas. Las denuncias han vuelto a cobrar fuerza tras la cobertura mediática reciente.
Preguntas sobre la noticia
¿Qué tipo de comportamiento se denuncia en el caso de Paco Salazar?
Las denunciantes describen un ambiente laboral "irrespirable" caracterizado por acoso sexual, comentarios degradantes y un lenguaje hipersexualizado. Se reportan acciones como pedir que se enseñe el escote o hacer bromas humillantes sobre la vida sexual y el aspecto físico de las mujeres.
¿Cómo reaccionaba Paco Salazar ante los límites impuestos por sus subordinadas?
Las denunciantes afirman que si se intentaban establecer límites, Salazar tomaba represalias, como excluirlas de proyectos o gritarles públicamente, lo que generaba un clima de miedo y control.
¿Qué tipo de comentarios hacía Salazar a sus compañeras?
Salazar hacía comentarios sobre el físico de las mujeres, como elogiar su trasero o preguntar sobre su vida sexual en medio de la oficina. También solicitaba exhibiciones físicas bajo la excusa de bromas.
¿Qué medidas ha tomado la dirección socialista respecto a las denuncias?
A pesar de inicialmente no considerar necesario continuar con el procedimiento tras la baja de militancia de Salazar, las denuncias han sido reactivadas después de que se publicaran informaciones al respecto.
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