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La brujería la mató

miércoles 22 de octubre de 2014, 12:32h

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Una joven muere en Perú a manos de personas que la envidiaban y la hechizaron hasta su fallecimiento.

La madre de la victima conocía a su hija perfectamente, de la que asegura ser una muy buena persona y no tener problemas con nadie, pero algunas personas la envidiaba. No sabe porqué ni tampoco cuando, pero Matilde Meléndez Llerena (52) intuye quien pudo ser la persona que acabó con la vida de su hija.

Johana Murayari Meléndez (28) se convirtió en una víctima mortal de la brujería, que le causó la persona que la embrujó. La joven trabajaba como carpintera de muebles en la feria de Sachachorro y muchas personas se acercaban a su puesto para consultarle curiosidades y características los muebles que después vendía.

Durante su trabajo, Johana se presentaba como una persona muy simpática con todos sus clientes y compañeros, pero parece que esa simpatía no llegó de la misma manera a todo el mundo. En algunas ocasiones la joven le contaba a su madre que, cuando se ausentaba de su puesto de trabajo para descansar, encontraba a su vuelta cosas y objetos extraños sobre su mesa, pero las retiraba de inmediato para no causar mala imagen a sus clientes.

Su madre comenzó a sospechar que esos objetos llevaban magia negra cuando, en octubre del año pasado, la joven comenzó a encontrarse mal de salud. Johana empezó a bajar de peso de manera desmesurada y las heridas en su cabeza y recto se hacían cada vez más notables, además de que su cuerpo se paralizó de cintura para abajo.

De inmediato, Matilde se desplazó con su hija al hospital más cercano de la región en donde los médicos comenzaros a realizarle pruebas para encontrar la cura a su supuesta enfermedad. Poco a poco los médicos se iban rindiendo porque no encontraban la solución al problema y dejaron que Johana regresara a su hogar para pasar sus últimos días junto a su familia.

Finalmente, la joven falleció el pasado martes en su casa, bajo la atenta mirada de su madre llena de rabia y desesperación por la pérdida de su hija, a la que juró encontrar al culpable de su desgracia.

“Nosotros sospechamos de una persona, pero no podemos asegurar nada. Mi hija comenzó a ponerse en mal estado debido a la envidia que le tenía esta persona, de la nada comenzaron a salirle heridas y se le paralizó medio cuerpo, es decir, de la cintura para abajo. Ella falleció acá en la casa y estuvo varios meses con dolencias. Era una chica joven con mucha vida y de la nada se puso en mal estado”, dijo Matilde.

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