MUNDO INSÓLITO

Un matrimonio y la amante del marido se comen a jóvenes "impuras"

Rafa Hernández | Martes 17 de noviembre de 2015
Las tres personas arrestadas pertenecían a una secta que pretendía acabar con la superpoblación. Para ello, mataban a jóvenes que seducía el hombre de este triángulo, se las comían y, con los restos, hacían empanadas para venderlas a los comerciantes de la zona.

El caso tuvo lugar en la localidad de Pernambuco, en Brasil, donde Jorge Negromonte da Silveira de 51 años, su mujer Isabel Cristina Torreao de la misma edad y la amante de éste, Bruna Cristina Oliveira de 25 años, llevaban a cabo sus crímenes.

El trío, agrupado en una secta llamada Cartel, se otorgaba el derecho de practicar el canibalismo con el único fin de purificar a las mujeres con útero impuro.

Aunque no se sabe si hay más víctimas, los detenidos se enfrentarán a cargos por el secuestro y homicidio de dos jóvenes a las que les prometían trabajos de niñera para después asesinarlas.

Jorge contaba con todo lujo de detalles a las autoridades cómo sacrificaba a sus víctimas: "Al mirar el cuerpo ya sin vida de la adolescente mala, siento un alivio. Agarro una lámina y comienzo a retirar toda su piel y después la divido. Nos alimentamos de la carne del mal como si fuese un ritual de purificación. El resto lo enterramos en el patio".

Su esposa, por su parte, confesó que vendía empanadas de carne humana. Más tarde se supo que Torreao era proveedora de conocidos bares y restaurantes de la ciudad de Garanhuns, por lo que su confesión, lejos de ser una paranoia de la mujer, era sorprendentemente cierta.


Noticias relacionadas