Francia enfrenta acusaciones de violaciones graves y sistemáticas a los derechos de niños migrantes no acompañados, según un informe del Comité de Derechos del Niño de la ONU. El documento destaca que muchos menores quedan sin hogar y viven en condiciones degradantes, sin acceso a cuidados básicos. A pesar de que Francia reconoce la protección de estos niños, las evaluaciones inadecuadas sobre su edad los tratan como adultos, exponiéndolos a riesgos de trata y abuso. El informe también señala que los niños en tránsito hacia el Reino Unido sufren detenciones arbitrarias y condiciones precarias. Se insta al gobierno francés a mejorar la protección y el bienestar de estos menores.
Francia ha sido acusada de llevar a cabo violaciones “graves y sistemáticas” de los derechos de los niños migrantes no acompañados, según un informe del Comité de Derechos del Niño, el organismo de la ONU encargado de supervisar la implementación de la Convención sobre los derechos infantiles. Este documento resalta que muchos menores que llegan solos a Francia se encuentran en situaciones alarmantes, carentes de hogar y acceso a cuidados básicos, viviendo en condiciones que son “degradantes” y “contrarias a la dignidad humana”.
A pesar de que las autoridades francesas consideran a estos niños como sujetos merecedores de protección, el Comité señala que una gran parte de ellos es tratada como adultos debido a evaluaciones inadecuadas sobre su edad. Estas valoraciones suelen basarse en criterios físicos o exámenes médicos poco confiables, llevándose a cabo sin la presencia de un adulto responsable, tutor legal o abogado. Como consecuencia, muchos menores quedan excluidos del sistema de protección, obligándolos a sobrevivir en la calle, parques o campamentos improvisados, sin acceso a alimentos, agua potable, educación ni atención médica.
El informe también menciona que la “presunción de minoría de edad”, que debería proteger al menor hasta demostrar lo contrario, solo se aplica durante la primera evaluación. Después de este dictamen inicial, que puede tardar más de ocho meses en resolverse, el menor es tratado como adulto durante todo el proceso, incluso si posteriormente se confirma su condición infantil.
Esta situación expone a los menores a un alto riesgo de trata, abuso y violencia policial, según advierte el estudio. Además, se documentó que aquellos niños migrantes en tránsito hacia el Reino Unido carecen de protección adecuada y viven en condiciones extremadamente precarias en campamentos. Algunos llegan incluso a ser detenidos en zonas aeroportuarias o centros fronterizos, lo que constituye una privación de libertad “desproporcionada y arbitraria” que impacta negativamente en su salud mental.
Aunque no existen cifras oficiales completas sobre el número total de niños migrantes afectados por esta problemática, el informe subraya que es “extendida y persistente” en toda Francia, abarcando ciudades como París y áreas cercanas a las fronteras. El Comité concluye que Francia ha incumplido con obligaciones fundamentales establecidas por la Convención sobre los Derechos del Niño, transgrediendo garantías clave como el interés superior del niño y el acceso a salud y educación.
Las violaciones son consideradas “graves” debido al daño físico y mental infligido a muchos niños y “sistemáticas” por la falta de medidas legales efectivas para protegerlos. La investigación base del informe incluyó visitas realizadas en octubre de 2023 a funcionarios franceses, incluyendo representantes del Ministerio del Interior y del gabinete del primer ministro.
Tras presentar este documento en marzo pasado, el Comité otorgó a Francia un plazo de seis meses para responder. En su informe, el gobierno francés mencionó diversas medidas implementadas para abordar estas cuestiones, tales como la aplicación de la Ley 2022-140 sobre protección infantil.
Entre las recomendaciones formuladas por el Comité se destaca la necesidad de garantizar el beneficio de la duda en las evaluaciones de edad, así como asegurar alojamiento adecuado, alimentación y acceso a servicios básicos para todos los niños migrantes no acompañados. También se insta a evitar que estos menores vivan en condiciones precarias mientras esperan resoluciones judiciales.
Francia ha sido acusada de cometer violaciones graves y sistemáticas a los derechos de los niños migrantes no acompañados, incluyendo la falta de un hogar, acceso a cuidados básicos y condiciones de vida degradantes.
Las evaluaciones de edad se basan en la apariencia física o exámenes médicos poco fiables y se realizan sin la presencia de un adulto de confianza, lo que puede llevar a que muchos niños sean tratados como adultos y excluidos del sistema de protección.
Los niños migrantes no acompañados están en riesgo extremo de trata, abuso, maltrato y violencia policial debido a su situación precaria y la falta de protección adecuada.
El Comité recomendó garantizar el beneficio de la duda en las evaluaciones de edad, asegurar alojamiento, alimentación y acceso a servicios básicos para todos los niños migrantes no acompañados, y evitar que vivan en la calle o campamentos informales.