Se ha confirmado lo peor con respecto a la muerte del actor Robin Williams. En un principio la policía ya suponía que se podía tratar de un suicidio, y así lo han confirmado un día más tarde las autoridades policiales pertinentes, que han desvelado nuevos detalles de la muerte del intérprete norteamericano, de la que se informó en la madrugada de ayer.
En torno a las 11:45 de la mañana (horario de California, EE.UU) la ayudante de Robin Williams se preocupó al no obtener respuesta del actor a sus llamadas a la puerta de la habitación de éste. Cuando la ayudante logró entrar, encontró a Williams colgado de la puerta de uno de los armarios con un cinturón alrededor de su cuello, según ha informado la policía por medio de un comunicado.
Además, las muñecas de Williams presentaban varios cortes, las cuales pudo hacerse con un pequeño cuchillo de bolsillo que encontraron cerca de su cuerpo. Pero de momento, según las investigaciones de la policía, no parece que los cortes fueran decisivos para la muerte del actor, y todo indica que murió a causa de asfixia. La depresión a la que Williams se enfrentaba ha tenido el peor desenlace posible.
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